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Fabian HERNÁNDEZ/ Tlaxcala/ Tras 50 días de silencio sobre el proceso de selección de la candidatura al gobierno de Tlaxcala y la designación de Lorena Cuellar Cisneros como abanderada del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y por consecuencia de la coalición  “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala”, formada con Nueva Alianza (Panal), Encuentro Social (PES), del Trabajo (PT) y Verde Ecologista (PVEM), la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, rompió el silencio por segunda ocasión y advirtió que las encuestas no son idóneas para medir la honestidad de los aspirantes y la congruencia de los mismos con los principios de la “4T”.

«Las encuestas no son idóneas para medir la honestidad de los aspirantes y la congruencia de los mismos con los principios de la 4T. Los desfiguros resultados del cuestionado proceso interno de selección de candidatos a través de encuestas que miden popularidad, sin importar quién es, de dónde vienen y la lealtad al proyecto de trasformación que ofrecimos al pueblo”, remarcó.

Desde el pasado 17 de diciembre, Rivera Rivera,  quien compitió contra Cuellar Cisneros por la nominación,  no había fijado otra postura.

A finales del 2020  la oriunda de Calpulalpan  desconoció los resultados de la encuesta realizada para definir a la candidata de dicho partido para el poder ejecutivo local, y acusó  una imposición de la candidata Lorena Cuéllar por parte de la dirigencia nacional.

Por lo anterior, pidió al comité ejecutivo nacional revisar los resultados y volver a realizar la encuesta de manera democrática, tomando en cuenta a la militancia, para acabar así con prácticas de imposición de candidatos, contrarias a los valores que defiende Morena.

«Los resultados de la encuesta realizada son inaceptables porque no consideran nuestros ideales, trayectoria y congruencia con los principios de la cuarta transformación» declaró la legisladora, que calificó la candidatura de Lorena Cuéllar como una «imposición del viejo régimen» en su partido, lo que perjudica al pueblo de Tlaxcala.

Asimismo, reafirmó su militancia en Morena, y su compromiso con la 4T y el proyecto de nación del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador. Incluso comparó la nominación de Lorena Cuellar como si Carlos Salinas de Gortari hubiera sido el elegido, figura que representa, dijo, la corrupción del PRI.

Ahora, después de mes y medio, fue este viernes cinco de diciembre cuando a través de un video en sus redes sociales afirmó que no se irá de Morena, pese a que no comparte que la candidata sea Lorena Cuellar, de quien no dijo su nombre, pero la alusión fue directa.

Afirmó que guardó silencio  para no ser una piedra en el camino del partido en la definición de las candidaturas en los 60 municipios, diputados locales y federales, pero en las próximas semanas  fijará su postura definitiva.  “Decidí guardar silencio no porque dejara de luchar o porque esté conforme con los resultados sino por prudencia política No quiero ser una piedra de tropiezo, ni mucho menos un pretexto para buscar culpables ante posibles fracasos”, justificó en su mensaje.

Cuestionó otra vez  el proceso interno de su partido en el que, consideró, se antepuso la popularidad por encima de la honestidad y la práctica de los principios de no mentir, no robar y no traicionar. «No soy una vulgar oportunista hambrienta de poder por el poder”.

Por su parte, el equipo de Cuellar Cisneros guardó silencio sobre este tema.