Usted estuvo preso en el penal de Chilapa, acusado de una desaparición forzada.

—En abril de 2014 salió un video en donde se ve a tres policías turísticos, dos hombres y una mujer, golpeando a un indigente. Cuando me entero, ordené localizar a los elementos y los interrogué. Ellos aceptan que fueron los que golpearon al indigente, pero que fue meses antes de que yo tomara el mando. Los puse a disposición ante el Ministerio Público, que no me los recibió. Aún así, los suspendí.

¿Y por qué usted fue detenido?

—Posteriormente se presenta con un video amañado en donde ellos (los uniformados) hacen declaraciones en mi contra. No pasó a mayores, pero en mayo de 2013 los policías hicieron un paro laboral en donde primero exigieron cuestiones laborales y luego pidieron mi destitución. En este margen, sale una orden de aprehensión en mi contra porque el entonces procurador de Guerrero, Iñaki Blanco Cabrera, manifestó que no localizaban al indigente. Me culparon de desaparición forzada y fui puesto a disposición en Acapulco, después trasladado al penal de Chilapa. Deslindaron responsabilidades y salí absuelto de una acusación muy endeble que nunca se me comprobó.

¿Ante ese problema usted pidió apoyo a la Marina?

—Busqué apoyo de la Armada, pero no lo tuve para defender mi caso. Cuando fui a pedir el respaldo de la dependencia, ellos decidieron presentarme ante las autoridades.

Por ser miembro en activo de la Secretaría de Marina, indica, antes no pudo fijar su postura en torno a las  acusaciones en su contra.Álvarez Valenzuela se perfilaba desde el año pasado como director de Seguridad Pública en la delegación Iztapalapa. La titular de la delegación, la perredista  Dione Anguiano Flores, se abstuvo del nombramiento tras conocer nuevas imputaciones, ahora vinculadas con la presunta participación de Álvarez en un pacto de policía corruptos conocido como La Hermandad.

—¿Qué dice en torno a las acusaciones de que usted es parte de La Hermandad?

—Es falso. No conozco a nadie de esa organización. Algunos mencionan que Darío Chacón trajo La Hermandad a su llegada a la Policía Federal. Efectivamente llegó como coordinador del Restablecimiento del Orden Público y pidió mi remoción de la PF y cause baja. Luego cause alta como director de Seguridad Penitenciaria del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social. Si alguien tiene una prueba que me vincule, que la presente.

Álvarez Valenzuela pide que lo dejen trabajar, pues asegura que tiene 30 años dedicado  a la seguridad pública. “Cada vez que hago una cuestión laboral, siempre sacan mis antecedentes”, lamentó.

Tras iniciar el proceso de jubilación de la Marina, el capitán rechaza las acusaciones que, cada vez que es perfilado para un cargo policial, vuelven a aparecer.

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