«No se vale exigir justicia y legitimar con violencia, agresión, falta de respeto a la propiedad pública y privada. El feminismo no es vandalismo. Me considero una activista, que busca la verdad, la justicia y el bien común, he participado en muchas manifestaciones, sin ocultar mi cara, sin gritos, pintas, ofensas, sin faltarle al respeto a las autoridades, sin dañar las instalaciones públicas ni privadas y mucho menos ofender, maldecir y gritar a las personas que son la autoridad en turno».
«Si hubo daños es porque estamos hartos de que nuestras mujeres desaparezcan, de que la gobernadora, la presidenta del TSJE, los diputados, y los alcaldes no se pongan las pilas. Parecen que nos hacen un favor al atendernos, y tienen meses que les hemos pedido la comisión de personas desaparecidas a Lorena Cuéllar nos reciba, y solo obtenemos su indiferencia como respuesta».
Esas son las dos caras de la protesta de mujeres. Cada una con sus argumentos.
LA NARRATIVA DE LA 4T.
El Gobierno de la 4T dirá misa, pero en los hechos se vio lento para reaccionar ante la marcha de protesta de cientos de mujeres, la cual se salió de control y al final el edificio fue rayado y la protección de vallas metálicas y de láminas reducido a desechos. Siempre fue reactivo, y no proactivo.
Le di cobertura puntual minuto a minuto, y por espacio de media hora, fue suficiente para que el «minoritario» grupo definido así por la propia mandataria local derribara el cerco e hicieran lo que quisieran, y cuando el equipo de contención de granaderos salió a escena, ya el daño estaba hecho, y solo se dedicaron a dispersar a cientos de mujeres, entre ellas no mayores de 20 años de edad. Las vestidas de negro ya habían desaparecido de escena.
Tras el recuento de daños y el intento de manejo de la crisis, la estrategia fue colocar el mensaje de que el movimiento fue infiltrado por un grupo radical de feministas proveniente de la Ciudad de México, según el Secretario de Gobierno, Sergio González Hernández.
Pero lo que no dice el servidor público es que la obligación es tener información de primera mano, y si no sabía que el movimiento se podría salir de control es malo, y si tenían datos y no hicieron nada, también es negativo.
Para variar, explicó que el gobierno estatal tuvo conocimiento de la llegada de las mujeres aproximadamente a las tres de la tarde, cuando a bordo de camionetas intentaron pasar la caseta de cobro ubicada en la carretera San Martín-Tlaxcala sin pagar, quienes venían preparadas según con martillos, sopletes y otros artefactos para causar daños.
Justificó que el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros se preparó, no para confrontarlas sino para proteger el patrimonio de los tlaxcaltecas, de ahí la decisión de colocar vallas metálicas y proteger con plásticos el Palacio de Gobierno.
Hasta el momento no hay pruebas del dicho de González Hernández sobre las preguntas feminazis, o si solo es producto de su imaginación.
Con todo ese escenario, el encargado de la política interna del estado se vio ingenuo entonces, y mandó la señal de que no están preparados para este tipo de eventos, y puso en riesgo a la población.
Todavía, fiel a su estilo de declaraciones aventuradas, negó que la relación con organizaciones feministas se vea afectada, lo cual aun es dificil de predecir de forma inmediata.
Y poco después de la declaración de Sergio González, como para contradecirlo, colectivas, activistas y organizaciones civiles del estado rechazaron las narrativas de criminalización a la protesta feminista del pasado martes 8 de marzo en la capital del estado, difundido por la Jornada de Oriente Tlaxcala.
A través de un pronunciamiento refirieron que las narrativas hacia la protesta buscan no solo criminalizar “sino disgregar el movimiento feminista” que atiende a una sola causa: “la erradicación de todas las violencias en contra de las mujeres”.
Precisaron las situaciones que pusieron “en alto riesgo” a las participantes de la marcha del pasado martes en la capital, debido a la reacción de las autoridades; entre ellas, que todos los agentes policiales, bomberos, granaderos y demás, eran varones, “contrario a lo prometido y dictado, ya que se esperaba que fueran mujeres”.
Resaltaron que la entrada de ambulancias y del camión de Bomberos a la Plaza de la Constitución “fue rápida”, lo cual puso en peligro a las participantes de ser arrolladas y asentaron que en el estado “no existe un solo bloque negro de (feministas)”.
Lamentaron que al gobierno le preocupe “la cara que daremos al mundo en el marco del Tour Mundial de Voleibol de Playa” que se realizará los siguientes días en el estado y que este día haya externado “sus verdaderas intenciones en ocultar y minimizar la ola de violencia que se vive en la entidad… demostrando que es más importante para el gabinete la visión física y estética que los problemas reales de la población”.
“Es necesario que este gobierno se dé cuenta que habrá otros 8 de marzo y si su política sigue basándose en actos de simulación, seguirá siendo cuestionado, y la memoria social no olvida».
Entre las agrupaciones firmantes de este escrito dirigido a la opinión pública y a los tres niveles de gobierno, se encuentran Mujeres Organizadas de Tlaxcala, Cultura Crítica, Colectivo Sororas en la Ciencia, el Albergue “La Sagrada Familia”, la académica Ixchel Yglesias, Constitución Violeta, Mujeres Fotógrafas de Tlaxcala, Colectivo 16 de Octubre Calpulalpan, Colectiva Bisexualas, Colectiva Nacional Feminista Ningún Agresor en el Poder, el Frente Nacional Para La Sororidad y otras.
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La Caminera….»Si tocan a una mujer, nos tocan a todas». Conozco a la gobernadora en su estilo de contacto directo, pero su narrativa de su discurso sobre las mujeres contrasta con lo que se vio este martes sobre la plancha de la Plaza de la Constitución.
«Si tocan a una mujer, nos tocan a todas», fueron sus palabras para decir que ese sector son prioridad en su administración, y no lo dudo, pero los granaderos se vieron obligados a tocar a más de una mujer, quienes los encararon, y con ello el discurso se fue al bote de la basura.
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Ahora si, la última y nos vamos…¿De presidenta a maestra de ceremonias?…La Comisión Estatal de Derechos Humanos aun investiga si hubo o no, violación de derechos humanos en la protesta del 8 de Marzo en Tlaxcala capital, y la presidenta Jackeline Ordóñez, ni siquiera fue capaz de hacer un llamado enérgico a quienes participaron en los hechos violentos.
Lo curioso es que la presidenta del organismo autónomo participó ayer como moderadora o maestra de ceremonias del evento Conversatorio “Empoderamiento de la mujer, retos y desafíos en el siglo XXI”, en el marco del Día Internacional de la Mujer, en donde participaron autoridades de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Y los cuchicheos no faltaron sobre la funcionaria, a quien se le vio muy solicita con los titulares de los tres poderes, sobre todo con la gobernadora. Bien dice el dicho, no hagas cosas buenas, que parezcan….