A veces quisiera no hablar del tema,   y escribir que efectivamente nos sentimos bien  en donde vivimos, pero los hechos violentos en los últimos días pone en duda la narrativa de que Tlaxcala está entre los tres estados más seguros del país.

Si bien los datos oficiales dicen eso, y hasta ahí, podríamos aceptar la retórica de la administración de la gobernadora Lorena Cuéllar, pero la percepción de inseguridad se genera cuando aprecias escenas de hombres armados a plena luz del día, ciudadanos corriendo para evitar ser alcanzados por una bala, camionetas impactadas por ráfagas de balas, por comandos armados.

Tampoco se trata de condenar a un gobierno estatal como el único responsable de la seguridad, pues la culpa en todo caso mayormente es de los municipios que no han puesto énfasis en sus cuerpos policiacos para una rápida reacción y evitar la impunidad.

Es increíble que haya ayuntamientos desarmados por no cumplir con la licencia de armamento, y policías que  tendrían que utilizar resorteras para enfrentar a delincuentes que se dan el lujo de portar armas poderosas que les permite en cuestión de segundos lanzar decenas de balas a sus víctimas.

Conforme a información revelada por  Sergio González Hernández, al menos 31 municipios de la entidad no cuentan con elementos certificados, lo que les impide brindar una adecuada atención ciudadanía.

De nada sirve, que el Secretario de Gobierno haya presumido  en su comparecencia la estrategia en materia de seguridad pública de la administración estatal, en donde informó que a la fecha han desarrollado más de 105 mesas de seguridad, y  concentrado sus esfuerzos en la capacitación de los policías, y  que actualmente trabajan en seis ejes para mantener a la entidad en los tres primeros lugares a nivel nacional con un índice delictivo bajo.

Insisto, no se trata de buscar culpables, pero las palabras no sirven de nada cuando los crímenes aumentan y ojalá que ver camionetas y cuerpos acribillados no se vuelva común en Tlaxcala.

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La caminera…La foto que derrumba la narrativa… A balazos, y enfrente de su domicilio fue ultimado la noche de este miércoles,  el Director de Obras Públicas  del ayuntamiento de Tlaxco. Los homicidas u homicida huyeron tras conseguir su objetivo. La unidad color blanca en la que estaba el servidor recibió diversos impactos de bala. La foto no miente, al menos fueron nueve.

Visiblemente consternado, el alcalde de Tlaxco, Armando López reveló que todo indica que fue una ejecución, lo que derrumbaría discursos.

¿Esto pone en alerta a su  gobierno?

-Desde luego, estamos vulnerables hasta que se esclarezca el móvil, porque fue una ejecución artera, directa contra mi compañero.

¿Qué llamado harías presidente, a reforzar la seguridad?

-Pues si, pedirle todo el apoyo a nuestra gobernadora para que a través de las instituciones nos ayude a esclarecer este hecho lamentable.

¿Ha sido rebasado el gobierno por la delincuencia?

-No, creo que fue una ejecución y venían directo contra él.

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Ahora si, la última y nos vamos...Refuerzos…Hoy más que nunca hacen falta los ejércitos ciudadanos para combatir a los malos, pues la sociedad no debe bajar la guardia. En la Secretaría de Seguridad Ciudadana está quien sabe hacerlo.

¿Por qué no replicar este modelo en los 60 municipios?