El Senado es la posición más codiciada en Tlaxcala, y aunque en el Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el búnker lorenista dan por descontado que esa posición es suya, no se puede descartar la lucha interna que los puede llevar a la división.

En esta ocasión hablaré de los perfiles que se mencionan en los estudios de opinión y que son medidos cada bimestre por la consultoría Sulus, Creatividad en Política Pública. Hoy, el turno es del Partido Revolucionario Institucional y Acción Nacional.

Llama la atención en el PRI que la lucha parece estar solamente entre el ex gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez y la actual presidenta del tricolor Anabell Ávalos Zempoalteca.

Mena Rodríguez, de quien no se conoce mucho desde que entregó la estafeta a la morenista Lorena Cuéllar, y fue señalado por algunos como traidor y de no haber hecho nada por los candidatos de su partido. En tanto, la ex presidenta capitalina se mantiene en movimiento a través de la dirigencia del partido.

En el Tracking Político de Sulus, en la medición de aspirantes a Senadores se hace la pregunta #Entre los aspirantes del PRI, ¿Quién cree que es el mejor? y hay un alto porcentaje del 53 por ciento que no lo sabe y no lo conoce.

Mientras que Anabell Ávalos alcanza un 15.96 por ciento; Marco Mena un 14.88 por ciento, Mariano González Aguirre, actual diputado federal el 6.55 por ciento; Blanca Águila Lima, actual diputada local un 5.20 por ciento y Ricardo García Portilla, quien fue diputado federal y se le ubica ya en Movimiento Ciudadano un 4.14 por ciento.

Por su parte, en el PAN también hay un alto porcentaje del 56.17 por ciento que no los conoce o ubica, y aparece la ex senadora y ex diputada federal Adriana Dávila con el 17.28 por ciento de las preferencias; Minerva Hernández Ramos, actual senadora con el 12.16 por ciento; Julio César Hernández Mejía con el 6.60 por ciento; Ángelo Gutiérrez Hernández, actual presidente municipal de Apetatitlán con el 4.19 por ciento; y Miriam Martínez Sánchez, presidenta del albiazul con el 3.60 por ciento.

No aparecen nombres como el del alcalde de Apizaco, Pablo Badillo Sánchez; y la actual diputada federal Lilia Caritina Olvera Coronel, quienes también aspiran.


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La caminera... La decisión de las alianzas… Lo cierto es que en Tlaxcala podrán hacer su lucha y que las encuestas digan la fotografía del momento, pero la decisión vendrá de los Comités Ejecutivos Nacionales de la coalición del PRI, PAN y PRD.

De acuerdo a los números obtenidos en la elección 2021, el albiazul le tocaría ir en Tlaxcala en la segunda fórmula si van en alianza, pues se supone que la primera sería para el PRI. Incluso, el PRD puede pelearla, pero eso va a depender de las prioridades de los partidos a nivel nacional, y de cómo acuerden repartir las candidaturas entre partidos y los pactos de facto que permitan acomodar las piezas, además de que el género sin duda también jugará un papel importante en la definición de las candidaturas.

Todo se puede, pero va a depender de las prioridades de los partidos, y de que el estado no sea pieza de negociación por otros de mayor peso electoral.

Por ejemplo, si el CEN del PRD decide pelear la primera fórmula del Senado en el estado, y le toca varón, sería el designado el diputado local Juan Manuel Cambrón Soria.

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Ahora sí, la última y nos vamos... Desmentido… Darwin Pérez y Pérez, titular del Colegio de Bachilleres del Estado de Tlaxcala (COBAT) lanzó un boletín donde presumía que había resuelto un conflicto laboral que ha prevalecido por 12 años, tras el despido de 120 personas durante el sexenio del exgobernador Mariano González Zarur. Esa medida generó que igual número de trabajadores iniciara demandas laborales, de las cuales, en este momento, 64 están vigentes y algunas con laudo laboral.

Lo cierto es que solo cinco de los 64 admitieron el acuerdo, y el resto ofrecieron una rueda de prensa para calificarla como una propuesta humillante que solo les ofrezcan el 10 por ciento del monto que por ley les corresponde.

Vaya que es risible la estrategia del funcionario más cuestionado del COBAT, a quien por cierto lo mantienen en su cargo, con tal de que pague la deuda que tiene tras haber sido defraudado de forma ingenua y candorosa, y no por sus resultados.