La muerte de una alumna el pasado 20 de abril en la escuela secundaria “General Lázaro Cárdenas del Río”, en Zumpango, Edomex (Estado de México), prende los focos rojos sobre lo que pasa al interior de las escuelas en el país.

Vanesa Cristal, de 13 años, una joven estudiante que cursaba el segundo año y que presuntamente se habría arrojado del primer piso de la secundaria.

Los familiares de la jovencita, recibieron una llamada de los profesores en la que les dijeron que tenían que ir a recoger a la estudiante porque al parecer estaba alcoholizada. Sin embargo, cuando llegaron a la escuela, encontraron a Vanesa Cristal sin vida.

De acuerdo con algunas versiones la joven se aventó del primer piso de la secundaria y murió al caer en el patio central del plantel educativo.

En Tlaxcala está un caso que ha llamado la atención y es el de Samuel N, de 14 años de edad, alumno de la escuela secundaria técnica número 45 «Telpochcalli», ubicada  en Santa María Texcalac del municipio de Apizaco, quien está grave en el hospital.

Tiene rasgos similares al de Vanesa, pues al igual sus padres fueron llamados para que fueran por su hijo, y al llegar lo encontraron ya delicado de salud.

Y desde ese momento la falta de datos certeros de las autoridades del plantel,  y de todos los involucrados, generó el teléfono descompuesto y la proliferación de diversa información.

Una, presuntamente el menor de edad estaba bajo los influjos del alcohol y muy posiblemente habría ingerido algún estupefaciente, aunque se desconoce si el consumo fue dentro de la escuela o fuera de ella. Versión que fue rechazada por sus padres, pues sus estudios médicos no arrojaron esos indicios, aunque al parecer no hay certeza en los mismos toda vez la CURP señalada en los mismos no corresponde a la del alumno, aparentemente.

La otra, que la mañana del martes 18 de abril del presente año minutos después de las once de la mañana fue reportado el estado crítico del joven que en clase comenzó a actuar según de forma extraña, el profesor por consiguiente trató de hablar con él, pero no lo logró.  Por ello, fue informada la trabajadora social la cual acudió al salón de clases para saber que sucedía y de esta manera poder actuar bajo los protocolos de seguridad.

Ya en el salón se percataron del estado crítico del joven al grado de autolesionarse presuntamente, por lo que las autoridades educativas de dicha institución atendieron la situación buscando informar a los padres para proteger la integridad del joven, quienes tardaron en ser localizados pues no contestaron las llamadas de forma inmediata.

De manera simultánea las autoridades de salud fueron notificadas  para que pudieran verificar el estado de salud del alumno y brindar la atención médica correspondiente, sin embargo, al llegar los papás, rechazaron los primeros auxilios de la ambulancia que ya se encontraba en la institución educativa y prefirieron trasladarlo con un médico particular.

Por supuesto, los padres del alumno negaron que esto hubiera ocurrido y ahora exigen conocer cómo se se produjeron las lesiones que hoy tienen a su hijo postrado en una cama.

Lo cierto es que este viernes los familiares del menor ratificarán la denuncia penal en la Procuraduria General de Justicia del Estado (PGJE) a fin de que la investigación llegue a fondo y se conozca a detalle lo que pasó al interior de la escuela, si alguien falló, si las lesiones fueron provocadas por el mismo estudiante o por alguien.

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La caminera… En manos de la USET…El caso de Samuel ya está en manos del titular de la Secretaría de Educación Pública y la Unidad de Servicios Educativos del Estado de Tlaxcala (SEPE- USET), Homero Meneses.

Lo oficial es que la autoridad conformó una comisión encabezada por el Director de Gestión Institucional, Alberto Hernández Olivares, el Jefe del Área Jurídica, Heriberto Gómez Rivera y la coordinadora de la Unidad de Equidad de Género y Prevención de la Violencia Contra la Mujer, Karen Sharon Martínez Velázquez, quienes informaron que ya ha habido acercamiento con los padres de familia del menor, a quienes se les ha manifestado todo el apoyo necesario para facilitar las investigaciones en torno a la emergencia médica que se presentó con su hijo; asimismo que ha habido un seguimiento permanente con las autoridades de salud a fin de estar al tanto del estado del menor quién es atendido en la Clínica 2 de IMSS de Apizaco.

La conclusión de la USET es que durante el incidente, se siguieron los lineamientos del protocolo ASIAEM (Abuso sexual infantil, acoso escolar, maltrato e ingreso de armas), en donde se procuró salvaguardar la integridad del menor, llamar a sus padres y enterarlos de la emergencia médica que presentaba, así como solicitar una ambulancia en carácter de urgente para el alumno Samuel “N”.

También debería incluirse en los protocolos, como una de las responsabilidades de la institución,  el acompañamiento en el proceso de la atención médica para garantizar que los resultados de los análisis clínicos practicados al estudiante sean verídicos y no haya lugar a la criminalización.

Justo por eso la escuela no podía dejar su intervención hasta la entrega del alumno a sus padres y que ellos vean al médico que quieran. Los partes médicos van a ser indispensables para deslindar responsabilidades.

Homero Meneses no debería echar en saco roto lo que pasó en esa escuela, pues es evidente que  un alumno está entre la vida y la muerte, por lo que es mejor prevenir que lamentar, y garantizar que se esclarezcan los hechos y deslindar responsabilidades.

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Ahora sí, la última y nos vamos...Alcalde mareado…El que de plano perdió el piso, es el presidente municipal de San Francisco Tetlanohcan, Francisco Rodríguez Mendieta, pues rompió toda relación con su padrino político, el ex alcalde Juan Carlos Mendieta Lira, a quien ya ni las llamadas le contesta, además de que ha despedido al personal que lo apoyó durante su campaña. Incluso, algunos cooperaron económicamente para la toma de protesta.
Hay quienes dicen en Tetlanohcan, que a Francisco Rodríguez Mendieta se le subieron los humos, desde que se hizo «compadre» de quien despacha en Plaza de la Constitución, pues se siente protegido y arropado desde Morena y hasta se desliga del Partido Nueva Alianza, por el que llegó a la alcaldía.