El discurso de hacer de Movimiento Ciudadano en Tlaxcala la gran oposición a Morena, parece que sólo quedó en eso, en un discurso más que pobre.

Este partido únicamente ha protagonizado escándalos, y ahora enfrenta la denuncia de presuntas ventas de candidaturas a quienes aspiran a un puesto de elección popular.

Javier Torres, uno de los aspirantes a la diputación local presentó su renuncia al partido este martes, y reveló que Refugio Rivas, y a quienes llevó a MC hace unas semanas, y que ahora ya son aspirantes al Senado, como es el caso del ex secretario de Gobierno, Ernesto Ordóñez Carrera y el ex perredista Santiago Sesín Maldonado, tienen secuestrado al instituto político y están repartiendo candidaturas al mejor po$$tor.

Inclusive, fue más allá, pues reveló que un personaje cercano a Refugio Rivas, de apellido Camarillo le expresó palabras más, palabras menos, «¿Qué es lo que me ofreces para poder obtener la candidatura?, a lo que no accedió.

¡Vaya! que es grave esta acusación de que el grupo de Refugio Rivas intente vender candidaturas, desde luego esperamos que el afectado presente la denuncia correspondiente para que las autoridades competentes realicen las investigaciones respectivas y, de ser el caso, el hecho sea sancionado, ojalá no quede en un tema mediático.

La disputa por el control de MC en la entidad está entre dos grupos que comanda por un lado Refugio Rivas, y por el otro Sandra Aguilar. Ambos caminan por rumbos diferentes y sus posturas parecen irreconciliables.

A eso, hay que sumarle que militantes impugnaron ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la resolución de la justicia electoral local, que confirmó la permanencia de Rivas Corona al frente de este partido, y rechazó que haya violaciones a sus derechos en su exigencia de la renovación de su dirigencia estatal, luego que el tiempo por el que fue electo el ex diputado local ya feneció, pero que la Comisión Nacional de Justicia Intrapartidista de MC determinó como legal su continuidad hasta la conclusión del proceso electoral 2023-2024.

Complicado el escenario para el 2024, en donde parece que Morena y sus aliados llegarán con toda la intención de llevarse carro completo, y que encontrará una oposición alicaída y anémica.

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LA CAMINERA…Regresa Xóchilt a Tlaxcala…El grupo Apetatitlán tendrá que demostrar músculo político en el regreso de la hoy precandidata única impulsada por los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, quien sostendrá una reunión con militantes y simpatizantes del albiazul.

La cita es el sábado a las 11:30 horas en la unidad deportiva Antonio Carvajal del municipio de Apetatitlán, evento en el que también se espera el arribo de cuadros destacados de los institutos políticos que integran la alianza.

El grupo Apetatitlán que dirige Miriam Martínez y su esposo Ángelo Gutiérrez tendrán que hacer algo extraordinario para convencer en Tlaxcala que Xóchitl Gálvez si es una opción real, pues la campaña nacional no levanta ni a los muertos.

Habrá que ver quiénes van y no van a este evento, pues la unidad azul es una falacia, y hay una marcada división.

Bueno, el otrora poderoso equipo Apizaco parece que está ausente, con el riesgo de perder su bastión en ese municipio.

Parece que a la dirigencia local no le interesó una estrategia comunicativa para anunciar la visita a Tlaxcala de su candidata presidencial, y se limitaron a una escueta difusión en redes sociales.

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AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS…El discurso fallido…Los que vienen de fuera del Estado tienen la percepción de que Tlaxcala es un paraíso para vivir, fueron las palabras de la gobernadora morenista Lorena Cuéllar cuando este columnista le dijo que la gente no se siente segura en el estado, en una reciente entrevista.

Y parece que los hechos delictivos en las últimas semanas vienen a derrumbar ese discurso del estado más seguro del país y que en el estado no hay delincuencia organizada.

Personas con balazos en la cabeza, narcomantas y cartulinas con mensajes de disputa de la plaza, y a eso hay que sumarle que han detectado al menos cuatro narco laboratorios que operaban con impunidad y que fueron asegurados por autoridades federales.

Sobre eso, no hay narrativa del gobierno estatal. Un secretario que no aparece para dar una explicación sobre esos hechos delictivos que preocupan a la población y un vocero clamando fotos con su gobernadora para presumir en sus redes.

Si bien Tlaxcala no tiene esa violencia desbordada donde es preferible no salir a las calles a ciertos horarios, es evidente que algo está pasando que pone en jaque el discurso lorenista de que Tlaxcala es un paraíso.

Habrá que preguntar a la opinión pública si coinciden, sobre todo aquellos que no tienen camionetas blindadas y un séquito de guaruras armados.