Dicen que en política no hay casualidades, y que todo comunica. Tal es el caso de la reciente difusión en torno a la diputada perredista Blanca Águila Lima, quien solicitó la intervención de la senadora Ana Lilia Rivera para gestionar infraestructura hospitalaria del ISSSTE en Tlaxcala. Más allá del tema de salud, lo cierto es que este acercamiento tiene un fuerte trasfondo político, sobre todo cuando se menciona a Rivera como una de las aspirantes fuertes de Morena para la gubernatura en 2027.

El encuentro entre la FSTSE y la senadora no fue solo un acto de gestión; también sirvió para proyectar la imagen de Ana Lilia Rivera como una legisladora con apertura, con capacidad de interlocución y, sobre todo, con el respaldo de sectores clave de la burocracia federal en Tlaxcala. No es menor que Blanca Águila, quien ha sido una figura relevante en el gremio sindical, se acerque a una de las cartas fuertes de Morena. La política es de gestos, y este mensaje parece claro: la sucesión de 2027 ya está en marcha.   La incógnita es saber si el PRD de Juan Manuel Cambrón iría con la morenista en una alianza, o solo la estructura de la Red-Bal, de quien hoy es su coordinadora de la bancada perredista.

Durante la reunión, se expusieron deficiencias graves en el sistema de salud del ISSSTE en Tlaxcala: la falta de infraestructura hospitalaria, el déficit de personal y la urgencia de mejorar la calidad del servicio. Ante esto, la senadora se comprometió a llevar las demandas hasta el ámbito federal y gestionar los recursos necesarios para la ampliación hospitalaria. Además, anunció que buscará un encuentro con el Director Nacional del ISSSTE, Martí Batres, con la intención de lograr avances concretos.

Pero si bien el discurso oficial giró en torno a la salud, el impacto político no puede ser ignorado. Este tipo de reuniones fortalecen la imagen de Ana Lilia Rivera como una política de acción, con lazos en el gobierno federal y con un sector sindical que bien podría inclinar la balanza en futuras elecciones. En el juego de la sucesión, cada movimiento cuenta, y este acercamiento a la FSTSE es un mensaje claro de consolidación de alianzas.

Por otro lado, la dirigente estatal de Morena, Marcela González, quien pertenece al grupo del poder que opera la gobernadora Lorena Cuéllar, también está moviendo sus fichas. En los últimos meses, ha intensificado la adhesión de nuevos militantes de cara al proceso de afiliación del partido, consolidando estructuras en los municipios y mostrando músculo político. No es casualidad que su nombre también esté en la mesa como una de las posibles cartas para la gubernatura.

A ambas se les liga con la presidenta Claudia Sheinbaum, y mientras Ana Lilia Rivera apuesta por una construcción basada en la gestión legislativa y el respaldo de sectores sindicales, Marcela González se enfoca en el control interno del partido y la movilización territorial. La disputa por la candidatura morenista en Tlaxcala promete ser un juego de estrategia, poder y alianzas clave.

Hablar de 2027 podría parecer prematuro, pero en política las campañas no se ganan en los meses previos a la elección, sino en los años de construcción de estructuras, respaldos y narrativas. Ana Lilia Rivera y Marcela González ya están en la carrera, y cada gesto de aquí en adelante marcará el rumbo de la sucesión en Tlaxcala.

Tampoco podemos dejar de mencionar el movimiento del director de Gobernación y senador suplente, Luis Vargas, quien a finales de este mes dejará el cargo estatal y es perfilado a una posición importante en el terreno federal. También el operador político de Lorena Cuéllar juega sus cartas.

Falta, ver el juego del alcalde capitalino Alfonso Sánchez García, quien es impulsado por el Lorenismo, y anda en todo el estado.

****

LA CAMINERA...Se lleva las palmas…Dicen los que estuvieron en Chiautempan, que a la alcaldesa morenista Blanca Estela Angulo Meneses le fue bastante bien. En un evento multitudinario, fue recibida con aplausos y muestras de respaldo por cientos de militantes y simpatizantes de Morena, lo que no pasó desapercibido en la esfera política local.

El mensaje fue claro: en Morena se están construyendo cuadros y fortaleciendo alianzas rumbo a las próximas contiendas. Y Blanca Angulo, con el respaldo que mostró en Chiautempan, ya se coloca como una figura a seguir de cerca en la política local.

****

AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS…Tendencia…¡Vaya! que el secretario de Gobierno en Tlaxcala, Luis Antonio Ramírez se volvió tendencia en las redes sociales, pues los memes no le perdonaron el elegante, pero llamativo traje  que llevó a un evento gubernamental. Habrá que ver quién es el asesor de imagen del segundo a bordo de la administración.