La violencia que actualmente se vive en el país deja una huella marcada en la sociedad, pues escaló hasta alcanzar a funcionarios públicos que contaban con elementos que resguardaban su integridad; no obstante, las balas permearon el cerco de seguridad que los protegía.

Así sucedió con el más reciente caso, el asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, quien recibió siete impactos de bala cuando participaba en un evento público con motivo del Día de Muertos.

El actor material de este homicidio fue Víctor Manuel Ubaldo Vidales, de 17 años de edad, quien era adicto a la metanfetamina, de acuerdo con sus familiares.

El fiscal estatal Carlos Torres informó que el homicidio está relacionado con grupos de la delincuencia organizada; en este acto, Víctor Manuel estuvo acompañado por dos personas más, que aún no han sido identificadas.

La familia de Héctor señaló que una semana antes de cometer el crimen, el joven se ausentó; volvieron a saber de él cuando lo identificaron y reclamaron su cuerpo, a cuatro días de ser abatido en el lugar donde asesinó al alcalde.

Héctor y Donovan, los jóvenes sicarios que mataron al abogado Cohen
Ciudad Judicial tuvo los ojos de los capitalinos sobre ella, luego de que hace unas semana asesinaran a un abogado en este sitio.

El conjunto de edificios del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX), se encuentra en la colonia Doctores, identificada por estar entre las colonias más peligrosas de la alcaldía Cuauhtémoc.

Al lugar llegaron en motocicleta Donovan y Héctor, jóvenes de 20 y 18 años, respectivamente, para ejecutar el homicidio del abogado David Cohen Sacal el pasado 13 de octubre.

Héctor Hernández Escartín, de 18 años, fue uno de los muchachos que dispararon contra el litigante, pues le ofrecieron 50 mil pesos —que cobraría después del «jale»—; sin embargo, fue herido y detenido por un elemento de la Policía de Investigación.

En su declaración, el joven de 18 años detalló a las autoridades que llegó a las inmediaciones de Ciudad Judicial con un amigo, quien le dio el arma y le prometió el pago; esperó casi media hora en el lugar y, una vez que el litigante salió de los juzgados, Héctor se acercó y le disparó a corta distancia en la cabeza.

Originario de Tepito, Héctor refirió que en ocasiones trabajaba vendiendo diversos productos en la demarcación; ahí lo contactaron y le prometieron ganarse el dinero a cambio del asesinato del abogado. Incluso mencionó que desconocía el móvil o el por qué querían matar a David Cohen.

Esta declaración fue tomada con reservas por las autoridades, ya que en un principio intentó engañarlas asegurando que era menor de edad, pero su historial criminal lo delató y evidenció que había sido detenido en al menos dos ocasiones por robo y venta de drogas, sin hasta el momento ligarlo con una organización criminal.

Donovan, de 20 años, fue el segundo detenido por estar implicado en el caso del abogado Cohen y fue detenido en Iztapalapa el pasado 15 de octubre, en posesión de un arma de fuego y droga. Su abogado argumentó que el joven no buscaría ningún beneficio para reducir su sentencia mínima de 20 años, pues «no sabe nada, o sea, no tiene información que negociar, entonces en ese sentido pues es inútil para la Fiscalía tener un testigo protegido que no te va aportar», afirmó.

CON INFORMACIÓN DE: EL UNIVERSAL