El Presidente no puede permitirse perder en Tlaxcala. Una eventual derrota en estas tierras va más allá de sumar o perder una gubernatura a la 4T, incluso el peso electoral de nuestro estado a nivel nacional es poco significativo en términos reales, sin embargo, si la formación política de “Unidos por Tlaxcala” logra imponerse en las urnas, su triunfo sería una hazaña simbólica en dos dimensiones: el priismo, al conseguir su continuidad en Tlaxcala, estaría obteniendo también su única victoria a nivel nacional el próximo 6 de junio, de acuerdo a lo que señalan las encuestas sobre las 15 gubernaturas en juego; y, además, le estaría propinando un revés contundente a la base dura del Presidente López Obrador al arrebatarle un estado donde en elecciones anteriores él y el movimiento que representa han arrasado, y que hasta hace unas semanas la tribu Morena gozaba de una posición privilegiada en las encuestas, pero que han ido perdiendo ante el canibalismo y el éxodo de simpatizantes.
De ahí que sea también significativo el llamado de la tribu ante la presencia de los Senadores y diputados federales de Morena en la entidad arropando a su candidata a gobernadora a escasas tres semanas de la contienda, y a tres días del segundo y último debate entre las y el contendiente, en el cual, según señalan los pájaros en los alambres, se darán hasta con la cubeta, ante una elección que cada día se vuelve de pronóstico reservado entre las dos mejores posicionadas.
Ojos de venados
Dicen los que saben que todo evento donde seamos protagonistas es digno de ser anunciado, o publicitado, en el mejor de los casos, por minúsculo que éste sea, para muestra las redes sociales, y en situaciones de confrontación, toda acción de nuestros eventuales opositores es susceptible de ser reinterprétada y denunciada ante el público como un acto fuera de la legalidad, o inmoral, si es que nuestra intención es solo mediática para escandalizar
a las buenas consciencias, más si ésta tiene que ver con hechiceros y pactos oscuros.
A nadie se le puede escatimar denunciar algo que a su juicio sea censurable, pero las denuncias que se han soltado entre las dos punteras por el uso de amuletos, ojos de venado y prácticas de santería, lejos de indignar al público y rechazar actos tan “malignos” lo que han originado son risas y pitorreos, cual si de una mala historia tenebrosa se tratase.
Ahora, el turno de las visas y batallas legales entre ambas coaliciones será el platillo fuerte del cierre final de la contienda.
