LA COMUNICACIÓN SOCIAL DE LA 4T.
Hasta el pasado 31 de diciembre, se manejaba la Coordinación General de Información y Relaciones Públicas del Gobierno del Estado y a partir del uno de enero del 2022 pasó a ser la Coordinación General de Comunicación. Un nombre mas corto, pero con un reglamento que tendrán que cumplir.
¿Qué hará la Coordinación General de Comunicación de la 4T?
De acuerdo al documento central, la finalidad es centralizar las decisiones comunicativas y de interés público del gobierno estatal, y será la dependencia encargada de diseñar, operar y evaluar la política de comunicación del gobierno del Estado.
Todas las dependencias y entidades de la administración pública, habrán de normar sus actividades comunicativas sobre la base de la política de comunicación dictada por esta dependencia estatal, lo que permitirá ahorrar recursos, unificar la comunicación institucional del gobierno, atender comunicativamente las prioridades estatales a través de programas y campañas precisas, así como evitar el uso personal de los recursos públicos en la promoción de intereses particulares o ajenos al interés público.
La planeación del Programa de Comunicación Social, se realizará a través del análisis de medios que permitan elegir los mejores vehículos para maximizar los niveles de alcance y frecuencia, con el fin de obtener el mayor número posible de la población, determinando los medios de comunicación que deben contratarse y la implementación táctica para las campañas publicitarias.
Otro tema es que deberán promover y realizar estudios de opinión pública para conocer el impacto de los programas y acciones del Poder Ejecutivo Estatal en las diferentes esferas de la acción gubernamental.

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La caminera..LOS PENDIENTES DE LA 4T. El documento es muy claro, y tendrán que corregir el estilo de comunicar del equipo de Lorena Cuéllar, sobre todo cuando se establece que en ningún caso, los recursos presupuestarios se utilizarán con fines de promoción personal de servidores públicos ni de imagen de partidos políticos o candidatos a puestos de elección popular.
Su destino, exclusivamente se limitará a fines educativos y de orientación social, así como a difundir o promover información institucional relacionada con estrategias, acciones, prioridades, objetivos y resultados de los programas de las Dependencias, Órganos Desconcentrados, Unidades Administrativas y Entidades de la Administración Pública del Estado de Tlaxcala, que soliciten el servicio o requieran la campaña.
En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público, algo que no han cumplido.
En entrevistas realizadas a periodistas que se dedican al escrutinio de la información como Ana Laura Vásquez, máster en Periodismo sobre Políticas Públicas llevó a cabo un diagnóstico brutal sobre los primeros 100 días de la mandataria y su forma de comunicar de la ahora Coordinación General de Comunicación, la cual retomo.
Basta un somero análisis para decir que hay una sobreexposición de la imagen de la gobernadora Lorena Cuéllar, privilegiada sobre cualquier logro gubernamental, detalló Ana Laura Vásquez.
«Eso es lo único que ha comunicado en los primeros 100 días de la denominada 4T en Tlaxcala. Basta con analizar los contenidos oficiales e institucionales, por cierto, con un estilo no compatible con la narrativa del ecosistema informativo digital, que emite el equipo que está a cargo de la comunicación social del Gobierno local emanado de la 4T, para notar que es evidente que lo que más abunda es el culto a la personalidad de la gobernadora.
Ella misma, a sus primeros 100 días de gobierno, debería evaluar si desde la comunicación se ha convertido en una infractora de la ley y ha faltado a los principios de no mentir, no robar, no traicionar, por el solo hecho de saturar con su imagen propia el bien público que representa la información institucional. Esto, porque en el afán de que los recursos públicos sean administrados “con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados”, el artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice que en todo tiempo los servidores públicos están obligados a aplicarlos con “imparcialidad”, y por ello, “la propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”.
Las líneas jurisprudenciales relativas al artículo 134, señalan que el solo hecho de que la propaganda institucional contenga el nombre e imagen del servidor público no constituye propaganda personalizada, pero esta se actualiza cuando se tienda a promocionar, velada o explícitamente, al servidor público y se destaque su imagen, cualidades o calidades personales, logros políticos y económicos, etcétera, asociando los logros de gobierno con la persona más que con la institución (Gilas 2017).
“Entregó Lorena Cuéllar maquinaria pesada…”, “Anuncia la gobernadora nueva inversión para Tlaxcala…”, “Firmó Lorena Cuéllar acuerdo con los 60 ayuntamientos…”, “Acordó Lorena Cuéllar convenio judicial…”, “Gobernadora Lorena Cuéllar entregó viviendas…”, “Entregó Lorena Cuéllar títulos de propiedad…”, “Inaugura gobernadora Lorena Cuéllar campaña…”, “Entregó Lorena Cuéllar 40 escrituras…”, “Gobernadora Lorena Cuéllar realizó el encendido del árbol…”, estos son los titulares de la propaganda institucional del Gobierno de Tlaxcala, explícitamente “propaganda personalizada” sin considerar las alocuciones que en voz de terceros se desviven en halagos para la mandataria; entonces, ¿Qué comunica la gobernadora y el Gobierno de la 4T?
No hay más, se tendrá que generar un nuevo esquema comunicativo. Los voceros, incluida la de la mandataria estatal tendrán que ser creativos en la difusión y la comprobación.
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Ahora sí, la última y nos vamos…¿Y los voceros apá? Hay párrafos que destacan como el centralizar las decisiones comunicativas y de interés público del gobierno estatal, con lo que se debe entender que desaparecerán los voceros que operaban en las dependencias estatales y toda la información se hará desde la Coordinación General de Comunicación.
Esto, conlleva un arma de doble filo. Si bien es cierto la información debe llevar un control para evitar el caos informativo, hay instituciones que deben manejarla al momento como La Secretaría de Salud en tiempos de pandemia, y la propia Procuraduria General de Justicia del Estado, entre otras, que se han vuelto lentas y burocráticas por la centralización mal manejada.
Cada coordinador es libre de armar su propio equipo, y Angélica Domínguez lo ha hecho al enviar a las dependencias a portavoces emanados de medios digitales y confederación de periodistas, los cuales en algunos casos han descubierto que el tema de la comunicación es mas especializado, y ya no basta con solo redactar un boletín, sino saber comunicar. O sea que no es lo mismo ser borracho que cantinero.
En la PGJE el tema es diferente, pues Gerardo Santillán aparte que estuvo de forma directa en la campaña, es un periodista que sabe lo que es la comunicación social, pero a veces depende de otros factores para poder realizar su trabajo.
Es cierto, algo que debo reconocerle a Domínguez Hernández es que se rodeó de periodistas y personal que saben trabajar como Aracely Sánchez Cante, Aracely Corona, Socorro López, Eduardo Fernández, Enmanuel Flores, entre otros.
Ha habido crisis como el tema del helicóptero usado para apoyar a una política, que si bien se justifica que si le salvó la vida el objetivo se logró, al final las redes sociales se estrenaron con la 4T, la despedazaron y la dejaron maltrecha. Otras como la huida del secretario de Seguridad Ciudadana hubo control de daños y se superó.
