El Poder Judicial en Tlaxcala vivió tiempos convulsos en los últimos años y sumió en una severa crisis la credibilidad de ese poder, y parecía que no había luz al final del túnel.
La tarde del 31 de mayo del 2019 fue la primera tormenta, luego que seis de los siete magistrados que integran el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) avalaron la destitución de Héctor Maldonado Bonilla como presidente del Poder Judicial y del Consejo de la Judicatura por presuntas irregularidades en el ejercicio de sus funciones. Mario de Jesús Jiménez Martínez fue ungido como el nuevo titular del Poder Judicial, para concluir su encargo.
En febrero del 2020, Mario de Jesús Jiménez Martínez no logró relegirse y fue elegido el magistrado Fernando Bernal Salazar como nuevo presidente del TSJE), quien por unanimidad de votos ocuparía el cargo por los próximos 2 años.
El magistrado fue elegido tras contar con excelentes antecedentes académicos y un notable perfil profesional, quien al tomar protesta indicó que “se mejorarán los servicios siempre en la mira de apuntalar una impartición de justicia pronta, completa, imparcial y gratuita”.
No pudo cumplir sus promesas, pues en agosto del 2021lo relevaron, y fue la magistrada Ernestina Carro Roldán , hoy flamante Procuradora de Justicia, quien puso sobre la mesa la separación de Fernando Bernal para nombrar a un nuevo presidente, responsabilidad que recayó, de manera unánime, en Héctor Maldonado Bonilla, depuesto del mismo cargo el 31 de mayo de 2019, nueve meses antes de concluir su encargo en febrero de 2020.
Bernal Salazar fue acusado de omiso al no informar al pleno del Consejo Judicatura del Estado (CJE) sobre el resultado y las señalamientos hechos en su contra durante la comparecencia privada a la que fue convocado por el Congreso local el pasado nueve de julio.
La destitución surgió luego que los los magistrados Mary Cruz Cortés Ornelas, Felipe Nava Lemus, Ernestina Carro Roldán, Marisol Barba Pérez, Pedro Sánchez Ortega y Héctor Maldonado Bonilla cuestionaron su desempeño profesional.
Hasta el momento ninguna de las acusaciones de los depuestos ha sido investigada o tenido una respuesta puntual del Órgano de Fiscalización Superior (OFS).
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La caminera….¿La misma película en el TSJE o la sorpresa? Fue la segunda ocasión en que Maldonado Bonilla asumió la presidencia, pues en febrero de 2018 arribó a ese encargo en sustitución de la magistrada (ahora en retiro) Elsa Cordero Martínez.
Todo parecía que seguiría igual, pues Maldonado Bonilla no era garantía de estabilidad, sobre todo cuando había sido destituido del cargo.
Pero para sorpresa de muchos, los tiempos convulsos de este poder terminaron, y ahora busca ser reelegido por un periodo completo de dos años, y pone como mejor carta sus logros, aunado a que no es mal visto en los otros dos poderes.
Ahora, veremos si le alcanza para ser designado ahora por un periodo completo, pues sus cartas credenciales están sobre la mesa como la estabilidad financiera del Poder Judicial, el manejo transparente y con eficiencia de los recursos, un ambicioso programa de modernización, la puesta en marcha de la plataforma informática en los ámbitos jurídico y administrativo, la construcción y remodelación de las casas de justicia, la creación y apertura de nuevos juzgados, la capacitación, las mejoras salariales y mejores condiciones laborales, lo cual fue consignado en su informe entregado al Congreso del Estado.