“El progreso es imposible sin el cambio y aquellos que no cambian su mente No pueden cambiar nada” -George Bernard Shaw-

Para entender el objetivo de esta columna comenzare describiendo que es el ser humano y que lo hace tan único, complejo e interesante.

Primero todo ser humano se distingue en base a sus rasgos corporales o físicos, cada cuerpo cuenta una historia de vida, así como la capacidad de inventar e innovar, el manejo de su inteligencia emocional y racional, todo esto es lo que distingue a cada individuo del resto de los animales.  Sin olvidar su capacidad para el lenguaje articulado, el pensamiento complejo y abstracto, que lo lleva a la transformación del medio que lo circunda.

Además, a lo largo de la historia, el ser humano también se define a sí mismo de maneras filosóficas muy distintas, así como en la sociedad y su interpretación del mundo, siempre en una búsqueda de respuestas a las interrogantes esenciales sobre el origen, así como el conocimiento y la crítica de la realidad, tratando de entender el sentido de la existencia misma.

Es en esta búsqueda de sentido social  donde se genera esta unión tan especial entre el hombre y  la política, y de la que hablaremos a partir de ahora, desde un análisis psicológico, sin prejuicios, ni etiquetas, solo poniendo en perspectiva otros ángulos que nos permita, observar, conocer y comprender más al hombre o a la mujer que representan la política en nuestro Estado. Aquellos que aspiran a ser gobernadores, diputados o alcaldes.

Tomando como referencia, el lenguaje corporal, el manejo del discurso, estrategias, propuestas y más, para así poder aportar una opinión objetiva a la política actual, sin inclinaciones o favoritismos, solo mostrando esta mirada otológica hacia los que hacen y se dedican a la política.

Y con lo ya expuesto ustedes se preguntarán,  ¿será este un espacio solo para enaltecer egos?, a lo que cabe mencionar que un análisis sociológico y psicológico nos muestra lo bueno, lo malo, lo rescatable y lo desechable de la situación o del objeto de análisis, destaco lo que decía el divo de Juárez; “lo que se ve no se juzga”, solo tienen cita en “El diván de la política”.