Este 31 de agosto hay dos noticias que mueven a Tlaxcala.

La primera es el segundo año de gobierno de Lorena Cuéllar con la Cuarta Transformación de Morena; la segunda es la ex gobernadora Beatriz Paredes Rangel que será factor clave en la negociación del Frente Amplio por México del PRI-PRD y PAN, y la entidad no será ajena a ella.

EL FACTOR LORENA CUÉLLAR.

Han pasado dos años de aquel 31 de agosto en que Lorena Cuéllar Cisneros tomó protesta como gobernadora de Tlaxcala para el periodo 2021-2027 y en su primer discurso ofreció una administración con perspectiva de género para disminuir la desigualdad, violencia, discriminación e injusticia que afecta a las mujeres.

«Quiero decirle, sobre todo a las mujeres, que hoy tienen una gobernadora aliada, que no están solas. Las mujeres son base indiscutible de nuestra sociedad, y como mujer me solidarizo con todas aquellas mujeres que no tienen acceso a la justicia, que sufren de explotación y de violencia», puntualizó.

«He manifestado a quienes son parte de este gobierno que no habrá tolerancia para nadie, cuando se trasgreda la dignidad de una mujer. Será prioridad en mi gobierno la atención integral a las mujeres, la ley será nuestra arma, y la conciencia y empatía nuestro principal motor para lograr un estado de verdadera igualdad, inclusión y respeto a la mujer», agregó.

Ahora, en agosto del 2023, Lorena Cuéllar llega a su cita con el destino de su segundo año de gobierno.

Su relación con las mujeres no ha sido tersa, pues las protestas del 8 de marzo, los feminicidios y la falta de capacidad de su equipo para resolver problemas han marcado su administración. A eso, hay que sumarle mujeres desaparecidas.

Funcionarios que enfrentan denuncias de corrupción y acoso  sexual de principales funcionarios, uno de ellos con una denuncia penal guardada celosamente, pero que de hacerse pública cimbraría su discurso.

La narrativa que trata de colocar la morenista en la agenda local a través de un carrusel de entrevistas, es que el diálogo y la voluntad política han sido útiles para transformar a la sociedad y resolver problemas de antaño con más de 20 o 30 años sin resolverse, y puso como ejemplo la recuperación del predio en Xaltocan para edificar la Central de Abastos de Tlaxcala, y evitó una multa millonaria, una herencia del panista Héctor Ortiz.

En el tema de seguridad, no se puede soslayar que la construcción del C5i es una obra que ningún gobernador había logrado, pero su éxito palidece cuando hay relevos y relevos en la Secretaría de Seguridad Ciudadana, lo que manda señales de inestabilidad.

Si bien, los números oficiales colocan a la entidad como uno de los estados más seguros del país, los crímenes con ejecuciones y feminicidios generan la percepción ciudadana de que algo falla.

En estos días veremos el bombardeo de cientos de acciones y logros de la 4T, y si bien nadie le puede decir que no sea sean ciertas sus cifras, creo que el segundo año debería ser un momento de reflexión y autocrítica para evaluar a su equipo y, si al final un gobierno es como una empresa, sería el tiempo perfecto para analizar donde se aprecien áreas de oportunidad.

Aun le faltan cuatro años, y será fundamental conocer si hay cambios en la alineación, y se decide realizar ajustes que lleven a mejorar la percepción, como relevar  a un defensa y meter a un medio de creativo, más que un medio de contención, o bien un delantero que sepa meter goles o generarlos.

Una amiga me preguntó qué opinaba sobre el relevo de su jefe de comunicación, y solo atiné a decirle que había hecho un cambio de un defensa central por otro defensa central, por lo que no esperara grandes cambios al ataque, a no ser que ese defensa supiera agregarse  a la ofensiva y concretar.

Lo cierto es que solo la gobernadora puede decidir el destino de ese proyecto de la 4T, su estrategia de darle rostro a sus acciones de impacto social con una narrativa que evite protestas en las calles.

Finalmente, comunicación es definitiva no es lo que uno dice, sino lo que el otro entiende y hace tras lo que ha entendido. Parece tan sencillo.

**

LA CAMINERA...EL FACTOR BEATRIZ…La crónica de una declinación adelantada se consumó ayer cuando el PRI nacional hizo oficial su respaldo a Xóchitl Gálvez Ruiz para que sea la coordinadora del Frente Amplio por México que conforman el PRI-PAN y PRD y, con ello, virtual candidata a la presidencia de la República.

Sin cuidar las formas se bajó a la ex gobernadora de Tlaxcala Beatriz Paredes Rangel, quien pese a quien le pese será vital en la estrategia electoral y política para poder enfrentar a la maquinaria morenista y obradorista en el 2024.

Hay quienes aseguran que Paredes Rangel incluirá en la negociación la fórmula que encabezará las candidaturas al senado del Frente Amplio por México en su tierra natal, que es Tlaxcala, la cual recaerá en un militante del tricolor.

No se descarta que sea la propia Beatriz Paredes; la actual presidenta del tricolor, Anabell Ávalos; o el diputado federal Mariano González Aguirre.

Con ello, quedarían fuera de dichas posiciones el PAN y el PRD.

Habrá que esperar las fichas de Morena al Senado, aunque siempre se ha dicho que la ex embajadora jugó también sus cartas con Lorena Cuéllar y muestra de ello es que algunos de sus cuadros ocupan posiciones en el gabinete local.

Lo único seguro, es que Beatriz tendrá impacto en la elección de este estado. Al tiempo.

¨¨¨¨¨¨

AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS…REALIDADES...¡Vaya! que el proceso interno del Frente Amplio por México generó la competencia interna entre los grupos políticos y personajes que se mueven en el ámbito local.

La recolección de firmas fue un termómetro para medir a quienes se dicen líderes y operadores políticos.

Por ejemplo, no fue extraño que Beatriz Paredes Rangel tuviera 18 mil 792 firmas, al ser su estado natal, por lo que el PRI se puso a operar y no le fue nada mal.

Lo que si llamó la atención fue la operación entre los grupos azules, luego que la inminente candidata del Frente Bertha Xóchitl Gálvez solo alcanzó 1,915 firmas, contra las nueve mil 81 firmas del diputado federal Santiago Creel Miranda.

Inclusive, el perredista Silvano Aureoles logró mil 814 firmas, solo cien menos que Xóchitl.

Bueno, los rostros de los panistas que apoyaron a Xóchitl y a Creel todos los conocen, y parece que esa primera batalla la ganó el grupo que controla la dirigencia actual del albiazul en Tlaxcala. ¡Haiga sido como haiga sido!

Es cierto, ahora tendrán que trabajar unidos, pero quienes se dicen operadores tendrán que revisar quienes se echan a la hamaca o cuentan un doble discurso.

Posdata…A quien le quede el saco que se lo ponga.