Si bien el Senado es la posición más codiciada en el Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pues para muchos es el pase para la nominación a la gubernatura en el 2027, el municipio de Tlaxcala tiene una alta exposición mediática.

Los números son muy fríos, y revelan que quienes han sido senadores, no han sido gobernadores de forma inmediata en Tlaxcala, y en todo caso la presidencia capitalina representa un activo político interesante.

Basta recordar que el ex gobernador panista Héctor Ortiz Ortiz, y la actual mandataria morenista Lorena Cuéllar fueron presidentes municipales, por lo que no hay una regla escrita que el que llegue a la cámara alta del Congreso de la Unión sea el elegido.

La joya de la corona, en el proceso local ordinario en cuanto a la elección a las presidencias municipales es, sin duda, la capital del Estado, que actualmente preside Morena, quien, dicho sea de paso, ha enfrentado serios cuestionamientos en los rubros de seguridad y de infraestructura urbana, así como por la falta de compromiso del alcalde quien, prefirió emprender una aventura electoral al lado de Marcelo Ebrard, antes que cumplir el compromiso contraído en las urnas, hecho que, desde luego impactará en la pérdida de confianza ciudadana en cuanto a la nueva propuesta de Morena para la alcaldía.

Muchos daban por hecho que la postulación de Morena recaería en la actual titular del Instituto Estatal de la Mujer, Nydia Cano, y sobradas razones había para pensarlo. En principio, por la votación obtenida en 2021 como candidata independiente, cerca de 5,300 votos, lo cual la hacía una candidata competitiva en un municipio gobernado por Morena y, precisamente la aplicación del principio de paridad prevé la postulación de mujeres en municipios con alta rentabilidad electoral.

El otro punto a favor de la empresaria de Pronto es que, de acuerdo a diversos estudios de opinión, incluidos los de la oposición a Morena, tenía alta preferencia electoral.

Ahora resulta que, si no hay cambios de última hora, como premio de consolación por no darle la candidatura al Senado de la República, Morena postulará como candidato a la alcaldía capitalina al ex titular de la Secretaría de Infraestructura, Alfonso Sánchez García, hijo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, quien ya comenzó a borrar bardas y espectaculares que se ubicaban en las inmediaciones de la capital para evitar ser sancionado o impugnado.

Ello, tal parece que explica el por qué de la opacidad con que se manejaron los registros; seguramente no será el único municipio en el que postulen candidatos que no participaron en el proceso interno, aunque no todos serán tan visibles como el del municipio de Tlaxcala, donde es más que claro que están desplazando a una candidata natural, y con muchas posibilidades de ganar la elección. La pregunta obligada. ¿Este hecho podría configurarse como violencia política en razón de género? Habrá que consultar a los expertos en el tema.

El otro asunto que generó molestia en los aspirantes apuntados en el proceso interno morenista para el municipio de Tlaxcala, es que Sánchez García ni siquiera presentó su registro para contender en esa posición, y si lo hizo en el tema del Senado, pese a que la propia convocatoria establecía que no podían participar en dos, lo que podría desembocar en impugnaciones por quienes se sientan desplazados.

La irritación de quienes sí se registraron como precandidatos, y se sienten timados, es que visitaron a los electores, gastaron recursos, y de la noche a la mañana les darán una patada en donde ya saben.

Ya en días pasados, Arturo Vázquez Corona, aspirante a presidente municipal de la capital de Tlaxcala, y un perfil con un amplio currículum profesional, quien es bien visto también en las encuestas, se adelantó y demandó mediante una conferencia de prensa, respeto a los lineamientos de la convocatoria interna de su partido Morena.

Otro perfil, es Alfredo Barbosa Bonola, hijo del extinto y hábil político Federico Barbosa Gutiérrez, quien de forma discreta mantiene una estructura sólida municipal y de lealtades.

Aclaro, no tengo nada personal, ni dudo de la capacidad de Sánchez García, seguramente tendrá posibilidades para refrendar la capital por el tema de la marca de partido, pero creemos que le costará un poco más ya que se considera que no tiene el arraigo en la capital, ni una estructura municipal, la cual tendrá que conformar a marchas forzadas.

Su ventaja: Puede ser su esposa, la actual Presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política, Marcela González, quien ha sido operadora de Morena y del equipo de su suegro, el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, para las estructuras estatales de este instituto político, y ha aprendido a nadar entre tiburones. La capital es el bastión electoral de quien despacha en Plaza de la Constitución y parece no estar dispuesta a perderlo.

Su desventaja: Tendrá que trabajar, primero en una eficiente operación cicatriz con quienes sí eran aspirantes legítimos a alcaldes en Morena, y parece que comenzó con el pie izquierdo, pues ya sostuvo reuniones en la capital donde manifestó que sí va por la candidatura capitalina, pero no lo hizo con quien o quienes van arriba en las encuestas, y se dice que ya le tienen preparado su recibimiento cuando se atreva a buscarlos.

Pasar del Plan «A» del Senado al Plan «B» del anayismo en Tlaxcala como es la presidencia municipal no será tarea fácil, pues en la oposición ya se frotan las manos con la narrativa en campaña del Junior de la política. Al tiempo.

 

 

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LA CAMINERA… ¿Y la oposición APÁ? De llegar Alfonso Sánchez García como candidato de Morena a la presidencia de Tlaxcala, los de enfrente han deslizado que crecen las posibilidades por considerarlo con más debilidades, que fortalezas.

De entrada, tendrá enfrente a la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por Tlaxcala, conformada por el PRI y el PAN, la senadora Minerva Hernández Ramos, ya que se prevé que la batalla será entre Morena y PRI-PAN.

Sin embargo, pese al optimismo de la dirigencia albiazul y del equipo Minervista, la empresa se anticipa complicada porque no ha logrado vencer las resistencias y ganarse la confianza de los priístas, además de que parece ser que no le está dando su lugar a los liderazgos locales y está basando su estructura política en militantes externos al municipio que, si bien conocen las entrañas del partido, no así la dinámica y los actores políticos, sociales y ciudadanos de la capital.

La otra, es que uno de los cuadros destacados del tricolor, como es Jorge Antonio Vázquez Mejía, tras la designación de Minerva Hernández por la coalición PRI-PAN, ha decidido dejar al PRI e irse como candidato del PRD y ha sumado a su causa a grupos de la priísta Perla López Loyo; de Antonio Carvajal, Eréndira Jiménez y Mónica Díaz de Movimiento Ciudadano; así como de Enrique Escobar del sindicato 7 de Mayo.

En tanto, por el Partido Alianza Ciudadana, participará el médico Alfredo Adán Pimentel; por Movimiento Ciudadano, Luis Antonio Herrera Pérez, Miguel Vázquez o Nantzi Cuahutencos quienes se disputan la candidatura.

Empero, mientras el plazo continúa abierto podrían sumarse más aspirantes a la capital del estado, pues en algún momento el petista Miguel Ángel Covarrubias Cervantes también dejó ver sus intenciones de contender por ese puesto, y de entrar, apretaría más la contienda.

Quienes se dedican al tema de la estrategia dicen que, entre más candidatos a alcaldes en la capital, el voto se pulveriza y quienes tienen más posibilidades son aquellos partidos que cuentan con estructura y recursos. Ahí se verán las prioridades de cada instituto político.

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AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS… ¿Identidad e incongruencias azules? ¿Vaya! que en los partidos políticos se vive cada cosa difícil de creer. Mire usted y juzgue.
En el PAN se votó en la comisión permanente la fórmula integrada por Mariana Jiménez Zamora y Nohemí Rivera, quienes serán propuestas para contender por una diputación federal por la vía duplex, ya que, se aprobó su postulación tanto en la vía de representación proporcional, como por mayoría relativa en el Distrito electoral federal uno con cabecera en Apizaco.

Mariana Jiménez es esposa del ex diputado local Julio Álvarez, y Nohemí Rivera, del ex alcalde de Apizaco, Julio César Hernández Mejía, y hasta ahí todo bien.

Lo curioso es que dicha fórmula se apuntó por cuota de discapacidad. Habría que preguntarse ¿cuál? ¿O se vale todo, con tal de llegar al poder?
Seguramente tendrán que dar una explicación convincente.

Otro aspirante, por cierto,muy cercano de un alcalde panista se aventó la puntada de inscribirse con la cuota de la comunidad gay, cuando quienes lo conocen saben que no es cierto.

Estamos ciertos de la importancia de las acciones afirmativas en favor de los grupos subrepresentados, lo que no es válido es la simulación de algunos aspirantes y de los partidos políticos porque esto constituye un fraude a la ley electoral y un asalto a los derechos de los sectores a los que van dirigidas. Este señor también tendrá que dar una explicación.

La otra, hablando de identidad azul y de reproches de algunos panistas hechos llegar a este espacio de opinión, en el caso de Mariana Jiménez, quién irá la campaña como candidata a diputada federal con un pasado reciente de Secretaria de Ayuntamiento de un gobierno del PRD en Tlaxco, y como propuesta de Secretaria General de Renovemos Tlaxcala, partido que no logró su registro.

Así las cosas en el partido azul.