Las elecciones municipales en Apizaco y Chiautempan nos han regalado una obra digna de los mejores dramaturgos, donde la soberbia y el desgaste de marca han sido los protagonistas de una tragicomedia que ni los propios candidatos de la coalición PAN-PRI pudieron prever.

Pablo Badillo y la Marca Súper Rivera: 

En el escenario de Apizaco, Pablo Badillo Sánchez, el ilustre representante del PAN, decidió que no bastaba con una campaña tradicional y ante su fallida estrategia electoral, que dio como resultado una derrota, optó por añadir un toque de dramatismo acusando al alcalde electo, Javier Rivera Bonilla, de usar indebidamente la marca Súper Rivera. Claro, porque en estos tiempos, lo que realmente influye en las elecciones no son las propuestas, sino la capacidad de hacer marketing de supermercado. Badillo incluso se quejó de los funcionarios de casilla, a quienes acusó de una “indebida actuación” con actos y omisiones, que afectaron el desarrollo de la jornada electoral” del 2 de junio, quizás porque no le ofrecieron una bolsa reusable con su voto.

Y no podía faltar el señalamiento por la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), al otorgar un reconocimiento a Súper Rivera como empresa comprometida con los derechos humanos, algo que suena risible. Claro, porque nada dice “compromiso con los derechos humanos” como una buena promoción de dos por uno en la sección de abarrotes.

Nicolás Gutiérrez y el Espejismo de la Victoria:

En Chiautempan, el espectáculo fue igual de entretenido. Nicolás Gutiérrez, convencido de que los nombres de los partidos ganarían por sí solos, despreció alianzas y subestimó a su competencia. Su discurso ante más de dos mil asistentes, repleto de soberbia y retórica, debió haber sido un verdadero hit en las taquillas… Lástima que no se vendieron  entradas.

Mientras Nicolás se burlaba de la pobre convocatoria de su oponente, Blanca Estela Angulo Meneses, quien apenas lograba juntar a 500 personas en una caminata de campaña, olvidó un pequeño detalle: al final del día, son los votos y no los asistentes a los mítines los que cuentan. Así, con toda su arrogancia y desprecio por los aliados, terminó viendo cómo su oponente le cerraba la boca con una victoria en las urnas y, como último recurso, exigió la nulidad de la votación en por lo menos 32 casillas electorales, bajo el argumento de que “existen votos computados de manera irregular, en virtud de existir discrepancia entre las cifras que en las propias actas de escrutinio y cómputo se establecieron”.

La Lección de la Unidad:

Es evidente que la soberbia fue la fiel compañera de estos candidatos durante casi 30 días de campaña. En Apizaco, además del desgaste de gobierno tras cinco administraciones panistas, la eterna pelea entre los grupos de Pablo Badillo y Julio César Hernández Mejía se convirtió en un melodrama digno de telenovela. Una reconciliación a destiempo que no logró salvar la catástrofe electoral.

En resumen, la tragicomedia electoral de Tlaxcala nos enseña que la soberbia y el desgaste de marca no son una fórmula ganadora. Quizás en la próxima temporada de esta obra política, los protagonistas consideren dejar de lado el drama innecesario y se concentren en lo que realmente importa: escuchar a los votantes y trabajar en equipo. Pero claro, eso sería demasiado sencillo y realista, ¿verdad?

Ahora, corresponderá al Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), analizar las pruebas de Pablo Badillo y Nicolás Gutiérrez, y ratificar o reprobar el acuerdo del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) que dio la constancia de alcalde electos a Javier Rivera y Blanca Angulo.

Mientras en el PAN y el PRI los grupos locales se disputan las migajas que quedaron después del dos de junio. No han entendido que no es tiempo del canibalismo interno, sino de adoptar estrategias que le permitan recuperar la confianza ciudadana. De no hacerlo, en el 2027 pueden ir eligiendo el clavo azul o tricolor que le clavarán a su epitafio en la cruz.

*****

LA CAMINERA...¿Doble discurso? ¡Vaya que llamó la atención que el candidato a Senador de Movimiento Ciudadano Alfonso González saliera en una publicación de la morenista Madai Pérez Carrilo, durante los festejos del triunfo como diputada local en el distrito siete.

 No tendría nada de raro que el señor quiera ir a donde se le plazca la gana, pues este jueves acudió también a un festejo de una panista por los rumbos de Tlaxco.

Lo que si es curioso, es en que sus discursos como candidato fustigó siempre a los de la vieja política, sobre todo al partido que está en el poder, y ahora hasta festeja con ellos. ¡Ah, que Ponchito tan abusado o bipolar!

*****

AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS...¿El estado más seguro del país?…El discurso se mantendrá hasta el último día de la gestión de la gobernadora Lorena Cuéllar, y seguramente lo basarán en los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Pero la percepción es otra.

Y si no, que le pregunten a la familia de la mujer que fue asaltada en Nativitas por oponerse al robo de su camioneta. Salió a dejar a sus hijas al colegio y ya no regresó, pues unas balas acabaron con su vida.

O también qué opinarán sobre el hecho de que cuatro hombres y una mujer, con pistola en mano, asaltaron una gasolinera ubicada en la calle Ignacio Zaragoza, en la comunidad de Agrícola de Dolores, municipio de Tetla de la Solidaridad. Los maleantes lograron huir rumbo a Tlaxco.
Y lo más reciente, la noche de este jueves, dos sujetos balearon a un hombre al interior de la tienda Bodega Aurrerá, ubicada en la carretera federal Tlaxcala-Puebla, a la altura del municipio de Zacatelco.
Los cuerpos de seguridad y emergencia se movilizaron hasta ese punto para atender a Víctor N., de 25 años de edad, quien realizaba compras junto a su esposa, pues recibió al menos tres impactos por arma de  fuego.
Es evidente que alguien en la Secretaría de Seguridad Ciudadana no está haciendo su chamba, pues los delincuentes andan como sin nada y escapan tras cometer delitos. De los municipios ni vale la pena hablar, pues si no cumplen con los 19 directores de seguridad municipal de igual número de ayuntamientos tlaxcaltecas por no estar certificados, seguramente la sociedad les vale un comino.