El reciente debate sobre la reforma a la Ley de Deuda Pública en Tlaxcala pone de relieve una interesante paradoja dentro del partido Morena. Mientras el Congreso local le ha aprobado sin mayor discusión, y en un tiempo récord a la gobernadora Lorena Cuéllar una medida que permitirá al gobierno estatal y a los municipios acceder a empréstitos conjuntos, las opiniones de figuras clave de Morena sobre esta reforma revelan una profunda división en torno al manejo de la deuda pública.

Ayer, 12 de septiembre de 2024, el Congreso del Estado aprobó sin oposición la reforma impulsada por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, que permitirá la contratación de créditos para financiar proyectos sociales y de desarrollo en Tlaxcala. La rapidez con la que se aprobó apenas 12 días después de su presentación, ha suscitado un intenso debate. Sin embargo, lo que realmente destaca en este contexto es la discordancia entre los miembros prominentes del mismo partido político.

Por un lado, la gobernadora Cuéllar Cisneros defiende con firmeza la reforma. Su argumento se centra en que el endeudamiento permitirá a Tlaxcala superar limitaciones financieras y acelerar el desarrollo económico de la región. Según la gobernadora, la deuda se utilizará exclusivamente para obras de impacto directo en la población y se cubrirá durante su administración, sin dejar pasivos para futuros gobiernos. Cuéllar Cisneros ve en esta reforma una herramienta necesaria para el progreso y la inversión en infraestructura que beneficie a los sectores más vulnerables.

En contraste, el ex gobernador de Tlaxcala y actual senador morenista José Antonio Álvarez Lima, uno de los más cercanos a la presidenta electa, ha expresado serias reservas sobre la medida. En un video dirigido a los diputados locales, Álvarez Lima cuestionó la viabilidad de la deuda, sugiriendo que podría poner en riesgo la estabilidad financiera del estado. Recordó con preocupación que Tlaxcala es el único estado sin deuda pública y sugirió que se debería consultar a la ciudadanía antes de avanzar con este tipo de iniciativas. Para él, la aprobación de esta reforma podría ser vista como una traición a los principios de responsabilidad fiscal y austeridad que en su momento promovió.

Y es que consideró que el electorado les criticará y exigirán cuentas por legislar acciones en contra del Estado. “Con qué cara se van a presentar ante los electores si sus primeros trabajos legislativos son para endeudar el estado”, remarcó.

El presidente Andrés Manuel López Obrador también se sumó a la discusión, aunque desde una perspectiva ligeramente diferente. En su tradicional conferencia matutina, López Obrador recordó que durante el mandato de Álvarez Lima se implementó una reforma para evitar que los gobernadores solicitaran créditos que pudieran endeudar al estado. El presidente advirtió sobre los riesgos de aprobar nuevas deudas, subrayando la importancia de mantener una política fiscal prudente y evitar que Tlaxcala caiga en la trampa de la deuda pública.

Esta discordancia entre Cuéllar Cisneros, Álvarez Lima y López Obrador ilustra las tensiones internas dentro de Morena en relación con el manejo de la deuda pública. Mientras que la gobernadora ve la reforma como una oportunidad para impulsar el desarrollo, el ex gobernador y el presidente han expresado sus preocupaciones sobre los posibles efectos negativos en la estabilidad financiera del estado y es un claro reflejo de las tensiones que pueden surgir incluso dentro de un mismo partido político cuando se trata de equilibrar el desarrollo económico con la responsabilidad fiscal.

La forma en que se resuelvan estas diferencias y se gestionen las nuevas deudas será crucial para determinar si esta medida realmente beneficiará a Tlaxcala o si, por el contrario, pondrá en riesgo la estabilidad económica que el estado ha logrado mantener hasta ahora.

Veremos si la gobernadora logra superar ese escollo que significa José Antonio Álvarez Lima, pues quiera o no, es una crítica a su forma de gobernar Tlaxcala, y el hombre de la barba entrecana, no es cualquier hijo de vecino.

La otra, es evidente que no consideraron importante la opinión de la población las reformas a la Ley de Deuda Pública del Estado, destacando la inclusión del Esquema Global de Financiamiento, una herramienta que permitirá a los ayuntamientos coordinarse entre sí o con el Gobierno del Estado para acceder de manera conjunta a créditos y empréstitos.

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LA CAMINERA...¿Plagio o no plagio? Todo indica que en el gobierno de Tlaxco la creatividad no es lo suyo, pues parece que se apropió de un logotipo de una plataforma gratuita de diseño. Es en Behance donde surge la inspiración de muchos diseñadores entre portafolios y proyectos gráficos, es de ahí, donde seguramente nació la idea del equipo creativo de Tlaxco para copiar un logotipo gratuito de internet, algo ya muy común lamentablemente en el estado de Tlaxcala ante la falta de profesionalismo en sus áreas de comunicación.

Comparto la liga donde se encuentra la base original del diseño ¿Cuánto habrá pagado la ex priista y hoy flamante alcaldesa Diana Torrejón por un logo copiado? ¿Sabrá que fue engañada? Lo barato siempre sale caro.

Y hay otras cosas, en su discurso se rasgaba las vestiduras de que iba a gobernar con perfiles profesionales del municipio, pero llegó al poder y lo primero que hizo fue apoyarse en foráneos en puestos claves. Insisto, no hay nada en contra de ellos, pero lo que la llama la atención es la incongruencia de la narrativa, pero esa es otra historia que merece contarse aparte.

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AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS...Otro creativo…Al excoordinador de comunicación se le ocurrió apoderarse de un grupo de WhatsApp que fungió como canal con los medios de comunicación durante los dos primeros años del gobierno del Estado de Tlaxcala, para convertirlo en el suyo con la fuente de la Fiscalía General de Justicia del Estado. ¡Vaya que salió vivillo el Augusto!