Regularmente el papel de las primeras damas en Tlaxcala en los municipios ha sido discreto, y han dejado que el rol protagónico se lo lleven sus esposos en su figuras de alcaldes.
Su actuación se ha enfocado a ser la presidenta honorífica del Sistema Para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), o sea la cara bonita del gobierno municipal, y no recuerdo en los últimos años a una esposa de un presidente ocupar un papel destacado para dirigir a un partido político.
Y por eso llama la atención el papel que jugará la actual esposa del munícipe de San Pablo Apetatitlán, Miriam Martínez Sánchez, quien ante la decisión del Comité Ejecutivo Nacional del PAN de que sea mujer el próximo dirigente estatal del albiazul, se convirtió en la carta principal del grupo Apizaco que conforman y lideran los actuales alcaldes de Apizaco, Pablo Badillo Sánchez; Cuaxomulco, Miguel Ángel Neria; el propio Ángelo Gutiérrez de Apetatitlán, además de Julio César Hernández Mejía.
A sus 36 años de edad, politóloga de profesión, y en caso de ser impulsada y ganar la dirigencia estatal del PAN enfrentará sin dudas el mayor reto en su vida, luego que este partido está dividido tras los resultados del pasado seis de junio ante el fracaso estrepitoso en la gubernatura, y solo ganar tres municipios y una diputación local por la vía de la representación proporcional.
La panista tendrá que poner en marcha muy pronto sus lemas de que #MeMueve un PAN #MasFuerte y Ganador, pero sobre todo demostrar que no será un rehén del grupo Apizaco, o de su propio marido, pues será tiempo de iniciar su propia carrera y su historia.
