¿A quién le conviene que el PRI  o sus aliados  se debiliten  en Tlaxcala?

Es la pregunta que ha comenzado a  circular  entre los militantes luego de que ha manejado   la versión de que el Partido Revolucionario Institucional  está  intubado y en terapia intensiva en Tlaxcala y con riesgo de dejar de respirar.

Es cierto, no vive su mejor momento desde que fueron vapuleados en las urnas por Lorena Cuéllar y sus aliados, luego que se habla de una grave división tras la derrota, pues nadie se hizo responsable de ella y todos se echaron la culpa, la cual se agudizó cuando su dirigente estatal renunció, y otro ex presidente como Arnulfo Árevalo intenta crear su propio partido.

Y no se trata de defender al PRI, pues para eso tiene un presidente que parece perdió el habla,  pero en 1998 expresaban  lo mismo, que era el final luego que fue derrotado por Alfonso Sánchez Anaya y seis años después, Héctor Ortiz agudizó esa crisis al volver a superarlo.

En 1998 en su peor crisis los números no fueron malos para el tricolor, luego que su candidato Joaquín Cisneros alcanzó  142 mil 718 votos sólo con el PRI, por los 150 mil 36 de Alfonso Sánchez Anaya con la  primera candidatura común con PRD-PT-PVEM y PARM.  El porcentaje fue del 44.3 contra el 46.5 por ciento.

En 2004, Héctor Ortiz se llevó a medio partido para ganar con 146 mil 864 sufragios con las siglas del PAN-PJS-PCDT y PT, y   Mariano González Zarur  con el PRI-PVEM  alcanzó 142 mil 964 votos. El porcentaje fue de 34.9 contra 33.9 por ciento.

Para el 2010 el PRI en alianza con el PVEM regresó  al poder con Mariano González Zarur con 218 mil  631 votos, y en 2016 mantuvo la gubernatura con  Marco Antonio Mena Rodríguez quien tuvo  189  mil 499 votos con la alianza PRI-PVEM-NUEVAALIANZA y PS. 

Fue en junio del 2021, cuando el PRI volvió  a ser derrotado por Lorena Cuéllar Cisneros con 305 mil 468 votos bajo las siglas de una coalición encabezada por Morena, en tanto, la alianza del PRI con Anabell Ávalos solo alcanzó 231 mil 424 votos. El porcentaje ahora fue de 48.66 por el 36.87. Mas o menos el tricolor aportó su base de datos de alrededor de 100 mil votos.

Siendo fríos en 2021 los votos fueron superiores a las cuatro últimas elecciones en que participó el PRI, pero enfrente tuvo a la marca y el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, y la estructura personal de Lorena Cuéllar.

Se puede establecer que el sufragio  duro priísta se ha mantenido en las últimas votaciones, pero lo cierto es que el 2024 se prevé un escenario duro para el tricolor y sus aliados, luego que enfrente tienen a una activista gobernadora que conoce a sus principales operadores, y que está dispuesta a llevar a Morena a ganar todos los cargos  en disputa.

Ya se llevó al ex dirigente local, Noé Rodríguez Roldán, quien no tuvo empacho en decir que posiblemente se sumaría al gobierno de la 4T, y estuvo en primera fila de su inf0rme de cien días. De igual forma, lo hizo con el ex secretario general del PAN, Miguel Ángel Polvo, quien se integró a la administración local.

Tengo entendido que al menos 15 alcaldes de diversas extracción partidista ya fueron exhortados  a sumarse al partido de Morena, a invitación personal de una alta funcionaria de la 4T, y es dificil decirle que no. Ahí, está el caso del gobierno municipal priísta de  Cuapiaxtla.

Tampoco es de extrañarse que en Morena estén haciendo su chamba de llevarse a los miembros de otros partidos, pues al final y al cabo en política todo es estrategia  como en un tablero de ajedrez, donde la reina hace lo que quiere y se mueve para todos lados, pero si comete un error, puede dejar de estar,  aunque eso no signifique el fin de la partida.

La realidad es que en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI el caso Tlaxcala ni siquiera ha sido abordado, al haber en puerta la renovación de la dirigencias de diez estados y el aniversario, por lo que posiblemente sea a finales de marzo cuando se emita la convocatoria, y conociendo los procedimientos de cómo se manejan en el CEN, primero mandarán a un delegado a que lleve a cabo un diagnóstico real, y sobre eso tomar decisiones. Al tiempo.

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La caminera...El mudo…Un policía que es mudo a la cárcel se llevó, a dos jóvenes inquietos que en el parque se encontró. Dicen que al que despacha como presidente interino del PRI en Tlaxcala le cantan la canción de la Santanera.

Al Gobierno de la 4T se les huyó el Secretario de Seguridad Ciudadana, Alfredo Álvarez Valenzuela, y ni pio dijieron.

Se les destapó el escándalo de la familia Domínguez, en donde el hermano era Director del Transporte y la hermana proveedora de la Secretaría de Educación Pública con un contrato de más de 15 millones de pesos, y ni siquiera se fatigó para pelear por él, pues se lo dieron de forma directa, y el dirigente priísta se quedó mudo.

De la notaría asignada al yerno de la gobernadora cuatroteista por Marco Mena, mi imagino que no hablaron porque era como darse un tiro en el pie.

El único que ha alzado la voz es el PRD, y recientemente el PAN.

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Ahora sí, la última y nos vamos…Bomba…Si dicen que en la SEPE se asignan contratos directos, en el COBAT no cantan mal las rancheras, luego que de forma rara una empresa que tiene según nexos con el ex gobernador poblano, Mario Marín,  fue colocada como la única autorizada para distribuir libros de texto en el subsistema, lo cual ha generado una escala de reproches, pero eso es una nueva historia que hay que contar. En breve.