Los últimos días hemos sido testigos de diversas declaraciones de funcionarios del gobierno del Estado, entre ellos la propia Gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, en el sentido de que, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, el estado de Tlaxcala está evaluado como el más seguro del país.

Estos resultados se refieren específicamente al indicador de incidencia delictiva total correspondiente al mes de mayo, que toma como referencia el número de presuntos delitos por entidad federativa; encontrando que, de un total de 194 mil 202 a nivel nacional, 384 ocurrieron en Tlaxcala.

Si bien es cierto, los indicadores constituyen una herramienta para medir el avance o el progreso en la aplicación de determinadas políticas en la atención de una problemática específica, en este caso la reducción de la violencia y la inseguridad; también hay que reconocer la dificultad que representa, para la construcción de esos indicadores, la cantidad y disponibilidad de fuentes de información asequibles y confiables.

Lo anterior puede estar sesgado en función de la elevada incidencia de delitos que no se denuncian. Todos conocemos familiares, vecinos, amigos, incluso quizá nosotros mismos hemos sido víctimas de un delito y, debido a la falta de confianza en las autoridades encargadas de la investigación y procuración de justicia, preferimos no interponer la denuncia respectiva.

Hago estas precisiones toda vez que la percepción ciudadana dista mucho de esta calificación. Sería muy importante que la medición pudiera incluir indicadores cualitativos de percepción, es decir, de cómo nos sentimos en cuanto a la inseguridad que enfrentamos.

Decir que en nuestro estado tenemos menor incidencia delictiva no es consuelo, porque nos estamos comparando con otros donde el fenómeno es exponencialmente mayor, es decir, sólo podemos decir que somos de los menos malos, porque al día de hoy, no existe claridad en cuanto al eje central de la estrategia de seguridad pública de los niveles de gobierno.

Hay casos muy visibles de homicidios a funcionarios municipales, tal es el caso del ex Diputado Local y ex titular de la CAPAMA, Omar Milton N; del ex Director de Obras del municipio de Tlaxco, José Carlos N; y recientemente el Presidente de Comunidad de San Marcos Jilotepec, municipio de Ixtacuixtla, que han pegado en la percepción pública.

En este contexto, se han escuchado diversas voces que demandan la implementación de una estrategia de seguridad efectiva; el líder del PRD en la entidad, Julio César Pérez González, exigió resultados eficaces en materia de seguridad y, de no haberlos, la renuncia de los funcionarios públicos responsables.

Por su parte, Miriam Martínez Sánchez, Presidenta del PAN, propuso “Un diálogo cercano y constante con las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, mesas de trabajo con el sector empresarial, universidades, partidos políticos, el clero y con la sociedad civil, con el fin de hacer entender al presidente de México y a las autoridades estatales, que es urgente una evaluación a la actual estrategia de seguridad, mejorar las labores de inteligencia y fortalecer la escucha”, además de haber acusado que los alcaldes no están teniendo acompañamiento en la materia.

Aunque tampoco se puede dejar de comentar que en sus municipios que gobiernan el PAN y el PRD los primeros respondientes son ellos y también son parte del problema, al no tener una policía eficaz.

El padre Ranulfo Rojas Bretón, vocero de la Diócesis de Tlaxcala reconoció que, aunque los números dicen que la política en materia de seguridad ha sido eficiente, la percepción dice lo contrario, ya que todos vivimos con el temor de ser víctimas.

En este sentido, urgió al estado a hacer uso de la fuerza decisiva, para garantizar el orden y la seguridad, sin rebasar los límites y, con ello, llegar a la violencia excesiva. “Es una vergüenza que un grupo de gente hagan huir a la guardia nacional; que unas patrullas armadas vean a pasar a grupos y no puedan hacer nada”, dijo.

¿Qué  está faltando para que el ciudadano efectivamente se sienta seguro en nuestro estado?

Debemos buscar culpables o  ponernos todos a hacer la tarea, incluida la sociedad.

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La caminera… Tenemos conocimiento de que la Auditoría Superior de la Federación ha emitido observaciones por más de 10 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y el D.F., básicamente por los procesos de licitación y adjudicación directa de adquisiciones, así como por la no entrega de materiales como municiones y armamento.

Más allá de las implicaciones administrativas, que son graves, ¿Las irregularidades en la aplicación de recursos están impactando de manera negativa en la seguridad pública de los ciudadanos tlaxcaltecas?

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Ahora, si la última y nos vamos…¿Privilegios? En una dependencia federal de la 4T resulta que el representante de un partido hace el uso de dos unidades oficiales y gasolina para beneficio personal. Pues que no iban a ser diferentes. ¿Sabrá algo de esto un ex alcalde de Amaxac?

Para cerrar, nos vemos hoy en el Bestiario. A las 8 con la gobernadora Lorena Cuéllar, y a las siete mesa de partidos con Morena, PAN. MC y RSP.