Si anda usted por Tlaxcala verá espectaculares, bardas, lonas, y propaganda de todo tipo de aquellos aspirantes a algún puesto de elección popular, sobre todo de aquellos que quieren ser senadores, la posición más codiciada en estos momentos, y quienes piensan que es la antesala a la gubernatura de Tlaxcala.

En el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), los dados están sobre la mesa, y hay nueve nombres de donde se supone saldrán la fórmula a la cámara alta del Congreso de la Unión, como es el caso de Dulce Silva Hernández, Ana Lilia Rivera Rivera, Sergio González Hernández, Alfonso Sánchez García, Ramiro Vivanco Chedraui, José Antonio Álvarez Lima, Óscar Flores Jiménez, Alejandro Aguilar López y Raymundo Vázquez Conchas. No saque de esa lista a la diputada federal petista Irma Yordana Garay y a Miguel Ángel Covarrubias.

Quienes detentan el poder en la cuarta transformación están confiados en la maquinaria de Morena y la estructura de la mandataria local, Lorena Cuéllar, para ganar todas las posiciones federales, y solo están a la espera de que definan los nombres de los afortunados, por lo que sólo dejarán que la oposición alcance a disputar la primera minoría en el Senado.

Al parecer ese el futuro de la coalición que conforman los partidos políticos del PRI-PAN y PRD en la entidad, por lo que existe en estos momentos la rebatinga por la primera fórmula al Senado, pues eso les garantizaría llegar como primera minoría.

De acuerdo a información que circula en los corrillos políticos y las negociaciones en las dirigencias nacionales de estos partidos, solo hay dos nombres entre quienes recaerá la posible designación de la primera fórmula y que el tiro es entre el actual diputado local perredista Juan Manuel Cambrón Soria y el legislador federal priísta Mariano González Aguirre. Ambos personajes están conscientes de que serán medidos a través de diversos estudios de opinión, y que de ahí saldrá el abanderado. Es decir recaerá en un varón.

La otra versión es que la posición de la primera fórmula será para una mujer, y le corresponderá al PRI por lo que llevará mano la presidenta estatal Anabell Ávalos y la segunda le tocará al Partido Acción Nacional, por lo que suenan los nombres de los panistas Julio César Hernández Mejía, Ángelo Gutiérrez o Pablo Badillo.

La apuesta del bloque PRI-PAN y PRD es basar su narrativa en que las administraciones locales morenistas no saben gobernar, y que al menos en el estado el tema de la inseguridad no ha podido ser controlado. A eso hay que sumarle la decisión de colocar como secretario de Gobierno al morelense Luis Antonio Ramírez Hernández, que le ha generado una crisis de reputación a la administración lorenista.

*****

LA CAMINERA…El doble discurso…Tantas mesas y reuniones para la propuesta de Ley para la Protección Integral a Personas Periodistas y Personas Defensoras
de Derechos Humanos y del Territorio del Estado de Tlaxcala y parece que todo se irá al bote de la basura, pues resulta que no hay presupuesto para ella.
En una reunión el hoy ex secretario de Gobierno Sergio González Hernández se comprometió a la gestión de recursos y se habló inclusive de una partida de 15 millones de pesos, pero ahora resulta que no hay en el gobierno de Lorena Cuéllar recursos.
Eso ha generado molestia en algunos diputados y los propios periodistas y personas defensoras de derechos humanos por el doble discurso de la 4T.

*****

AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS.…Primera escena…Sale la presidenta del tricolor en Tlaxcala Anabell Ávalos a decir que van a buscar derribar las reformas al Artículo 67 de la Constitución local, las cuales refieren que pueda designarse a cualquier persona, sin necesidad de ser tlaxcalteca, para ocupar la Secretaría de Gobierno. También se aprobó reducir de siete a tres años el tiempo de residencia en el estado para ocupar el cargo, lo cual le permitió al morelense Luis Antonio Ramírez llegar al cargo.

Segunda escena…Al menos ocho ayuntamientos del PRI, con alcaldes y sus cabildos, así como los tres diputados locales tricolores aprobaron y votaron a favor de la reforma.

 ¿Cómo se llamó la obra?