Tlaxcala, en la mira presidencial: Cárceles VIP: en Tlaxcala la seguridad duerme… y los reos salen de noche.

“Nada se mueve en este país sin que el presidente lo sepa”, dijo AMLO. Y en Tlaxcala, lo que se mueve por las noches son los reos saliendo del penal.

La gobernadora presume que aquí “vivimos seguros”, pero la realidad es otra: centros penitenciarios que funcionan como incubadoras criminales nocturnas.

Entre fotos de cámaras y discursos vacíos, lo único que se abre… son las rejas.

No es un chisme de pasillo, sino un golpe verbal firmado por Andrés Manuel López Obrador en su mañanera, que retumba con eco mortal en el medio morenista. Primero cayó Adán Augusto con el escándalo de “La Barredora” en Tabasco . Luego fue Rubén Rocha Moya de Sinaloa, marcado por acusaciones que lo vinculan al “cártel de Sinaloa” . Ahora, las sombras alcanzan a nuestra gobernadora Lorena Cuéllar, tras revelar que en Tlaxcala circula la versión que “sueltan a los reos por las noches para que cometan delitos”. Así, lo que la mandataria pregona como el estado más seguro del país se transforma en el escenario de una película barata y retorcida.

De la ficción a la tragedia.

Imagínese: centros penitenciarios que funcionan como incubadoras criminales nocturnas. No, no es una novela, es un crítico informe ciudadano y policial circulando libremente. Y ese dato revienta cualquier narrativa oficial sobre seguridad. Si en Tlaxcala se perpetran filtraciones masivas de reos, ¿qué está ocurriendo en el resto del país?

Desde el discurso de “narco paz” (no abrazos, balazos), pasando por extradiciones y acusaciones públicas, hasta lo que sucede en los reclusorios tlaxcaltecas, el país ya no cree en ceremonias de inauguración. Quiere resultados, no fotos.

Bizarrismo autoritario: un show con reos de por medio.

La ironía se reproduce en tres actos:
1. Desde palacio: Las mañaneras gobiernan, hasta el tinte de la seguridad.
2. De Sinaloa a Tlaxcala: Un gobernador señalado por nexos con el crimen; otro reclamado por reos sueltos. El denominador común es que el horror no elige estados.
3. El ridículo oficial: Una gobernadora puede parecer preocupada… o perder la brújula. Si Tlaxcala es tan segura, ¿serán las celdas los nuevos centros de capacitación delictiva?

El cinismo tiene silla en el gabinete.

López Obrador lo advirtió: todo está bajo el radar de quienes gobiernan. Los reos que salen por la noche no son errores. Son síntomas. Y piezas de un tablero donde la narrativa ya no convence. Aparecen boletines, ocurren prisas, se inaugura tecnología. Pero cuando suena el timbre a las 10 pm y los barrotes se abren, hasta los más duros repiensan su fe en “la transformación”.

El telón está cayendo.

La seguridad es la reina del reclamo ciudadano, y ahora Tlaxcala se exhibe sin maquillaje. Ese es el verdadero golpe: cuando hasta el más nervioso de los ciudadanos dice “¿ahora quién cree ya en la paz?”, el show se convierte en tragedia. Y Morena, que gobierna la ficción, enfrenta su crisis definitiva: el guión oficial está arruinado. Porque aquí nadie cree en cuentos… solo en puertas que se quedan abiertas y gritos que nadie responde.

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LA CAMINERA…El escándalo que estalló tras las denuncias del interno Ventura “N.” ya dejó su primera baja en el gabinete de seguridad: Juan Antonio Martínez Guerrero, director de los Centros de Reinserción Social de Tlaxcala, fue suspendido temporalmente mientras avanzan las investigaciones.

La decisión se tomó en la Mesa Estatal de Seguridad de este martes, donde la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros ordenó que el caso se investigue “hasta donde tope”. El foco está ahora sobre la Fiscalía General de Justicia del Estado, pues su informe será el que marque el rumbo: o confirma que todo fue un montaje, o destapa un capítulo aún más oscuro del sistema penitenciario.

Mientras tanto, las acusaciones siguen circulando y la presión pública crece. En este juego, lo que todos esperan no es un comunicado político, sino la verdad con nombres y consecuencias.

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AHORA SÍ, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS…Y la transparencia… apá…La penúltima parada en la ruta para designar nuevos notarios en Tlaxcala tuvo lugar ayer con el examen escrito, filtro decisivo para subirse al último tren de nombramientos del gobierno de Lorena Cuéllar. Entre los ausentes destacó Ernestina Carro Roldán, fiscal estatal, quien ni siquiera se presentó al C3, sede de la prueba, escribió el columnista Martín Ruiz.

A la evaluación acudieron unos 15 aspirantes, entre ellos funcionarios y exfuncionarios de alto perfil como Max Hernández Pulido (C5i), Miguel Sánchez Ramírez (Consejo de la Judicatura), Iván García Juárez (Propaet), Rubén Terán Águila (Consejero Jurídico) y Noé Hernández Rojas (ex Secretario Parlamentario del Congreso). También participaron mujeres que evitaron ser identificadas, aunque se menciona a la hija de Rogelio Conde, influyente en el gremio notarial.

Los que obtengan mínimo 80 puntos entrarán a la lista oficial que publicará la Dirección de Notarías antes de fin de mes. En unos días se sabrá quiénes logran constancia… y quiénes reciben, quizá, el último gran premio de la era lorenista. Se aceptan apuestas.

Lo que si prevalece el hermetismo en este proceso y no hay información oficial, como su fuera secreto de estado.