Mientras el discurso oficial es que el estado de Tlaxcala sigue siendo seguro, la realidad es otra, aunque parece que  las cifras reportadas a las autoridades estatales no son las correctas, ya que en las  calles los delincuentes  hacen de las suyas y atemorizan a la población.

Los  robos a casa habitación, asaltos con armas de fuego a comerciantes y usuarios del transporte público, a vecinos a pie, así como los atracos a camiones de carga y el robo de autopartes y vehículos están a la alza en Tlaxcala, y eso genera un hartazgo social que llevan a la población a querer tomarse la justicia por propia mano.

No se  requiere ir muy lejos, en días pasados vecinos del municipio de Tlaxcala marcharon para lanzarle un aviso muy claro a los delincuentes y a las autoridades: «Aviso ratero, si te agarramos te linchamos».

Los pobladores de San Gabriel Cuauhtla, municipio de Tlaxcala, están hasta la madre de los hampones que en los últimos días  los han asolado con robos a plena luz del día,  caminando, a bordo de su auto, dentro de sus casas,  o en sus fuentes de trabajo.

«Ya estamos hartos de que esos hijos de la chingada entren a nuestras casas o negocios, y con toda la impunidad se lleven nuestras cosas o dinero, mientras que las autoridades están muy cómodos diciendo que estamos a toda madre y no hay inseguridad», fueron algunas de las expresiones de vecinos que exigen alto a la delincuencia.

 Ya alzaron la voz vecinos del municipio de Tlaxcala y también lo hicieron en la  Madgalena Tlaltelulco al amarrar a su director de Seguridad a un poste, pues también están hartos de la inseguridad.

Si bien,  puede ser muy pronto para exigirle resultados en materia de seguridad a una gobernadora y los alcaldes, también es cierto que hay personas afectadas que sufren un asalto y a ellos no podemos pedirles paciencia, luego de que las autoridades anduvieron en campaña y prometieron combatir a la delincuencia y ahora ocupan los puestos para resolver, no para lamentarse que les dejaron las administraciones  en ruinas.

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La caminera…El discurso oficial...La gobernadora Lorena Cuéllar difundió  que presidió la  Cuarta Reunión Itinerante de la Mesa de Trabajo para la Construcción de Paz y Seguridad Región II en #Teolocholco, donde reiteró  su disposición para continuar con la implementación de estrategias de seguridad en coordinación con las autoridades municipales y federales.

Para ello, se reunió con los alcaldes de Tlaxcala, Apetatitlán, Papalotla, Teolocholco, Tepeyanco, Tenancingo, San Pablo del Monte, Xiloxoxtla, Mazatecochco, Tlaltelulco, Chiautempan, Acuamanala, Contla y  Tetlanohcan, quienes le  informaron sobre la disminución en la incidencia delictiva como resultado de los recorridos que realizan las corporaciones municipales con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana,  la Secretaría de la Defensa Nacional  y  la Guardia Nacional.

Lo curioso es que hay dos municipios, donde dicen que redujeron los índices delictivos y la población protesta,  marcha, y amarran  a sus jefes policiacos.  Como que algo no cuadra. ¿O no?

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Ahora si, la última y nos vamos...Impunidad…Christián es un joven empresario, al que le estaba yendo  muy  bien en su negocio, ubicado en el municipio de San Pablo Apetatitlán, y de pronto de la noche de la mañana unos delincuentes le vaciaron su taller y se llevaron su herramienta,  su equipo de trabajo, la realidad es que lo  dejaron en la calle, él había invertido un gran capital económico para auto emplearse, hasta el momento no ha podido recuperarse.

Y lo que parecía increíble, que no lo fue, días después, encontró su herramienta a la venta en una casa de empeño, ubicada en el municipio de Chiautempan, por lo que dio aviso al personal de la Procuraduría General de Justicia, a donde ya había interpuesto una denuncia penal, a fin de dar con los responsables.

Tenía la esperanza de recuperar su maquinaria de trabajo, y que la casa de empeño  fuera investigada por comprar  material robado y sin facturas.

Sin embargo, nada pasó y todo quedó en una diligencia y Christian hasta el momento sigue esperando justicia, y decepcionado.

Su denuncia está en la congeladora, y con pocas esperanzas de que la nueva procuradora Ernestina Carro le haga justicia.

Cabe señalar que este hecho delictivo ocurrió hace unos meses, antes de la llegada de las nuevas autoridades municipales de Apetatitlán y Chiautempan, y del Gobierno del Estado. Lo cierto es que hay una querella  en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), radicada con el número CIUI CHIAUT-2/62/2021. Al Tiempo.